María Claudia Ardila

Directora de Ventas de Sophos para el Sur de Latinoamérica 

Este 31 de marzo es el Día del Backup, o de respaldo de los datos. Si bien su propósito inicial era prevenir situaciones como el olvido o incluso haber borrado información por error, hoy el escenario es muy distinto.

El “Ransomware” o secuestro de datos -para cobrar por su rescate- es muy común. Los criminales suelen ser muy persuasivos y muchos de quienes terminan pagando un rescate vuelven a ser extorsionados, cayendo en un círculo vicioso del que resulta difícil salir. 

Este año y según la investigación “The Impact of Compromised Backups on Ransomware Outcomes”, el 94% de organizaciones afectadas declaró que los atacantes buscaron comprometer sus copias de seguridad, y que en más de la mitad de los casos tuvieron éxito. Quienes tuvieron una copia de seguridad al momento del ataque, pagaron en rescate prácticamente la mitad que quienes no tenían. 

Es un método muy bien orquestado, con personas cada vez más preparadas, y que pueden estudiar largo tiempo a sus víctimas antes de dar el golpe, que muchas veces se realiza cifrando los datos, por lo que intentar recuperarlos resulta infructuoso en la mayoría de los casos.

Si bien hay distintas prácticas preventivas, como contar con monitoreo permanente y rápida respuesta ante incidentes, la primera medida es respaldar de forma periódica, y así limitar a quienes desean lucrar con información de forma ilegítima.