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Totalmente habilitado para ser visitado por el público se encuentra el tradicional  Reloj de Flores de Viña del Mar, ícono turístico de la ciudad que se mantuvo cubierto durante 15 días, mientras se le realizaron trabajos de la recuperación del diseño geométrico de la superficie en que está emplazado.

“Se ha realizado un excelente trabajo que permitió retomar la circunsferencia del reloj mismo, que ahora quedó más levantado destacando mucho su belleza a los miles de visitantes. Se cumplió la labor en el tiempo determinado, lo que es muy positivo para este fin de semana largo, en que miles de personas visitan la ciudad y llegan a fotografiarse en el reloj más hermoso y famoso del mundo”, dijo la alcaldesa Virginia Reginato.

La mantención implicó la instalación de 3200 flores y plantas, entre begonias blancas, rosadas y rojas, pirestrum y etcheverrys.