Hace algunos días, participamos de un encuentro nacional orientado a compartir las experiencias y desafíos de hacer y promover el desarrollo de la ciencia en las diferentes regiones de nuestro país. En esa ocasión, tuvimos la oportunidad de presentar a consejeros y profesionales de Gobiernos Regionales de todo el país, las oportunidades que como CONICYT ponemos a disposición de las regiones, avanzando de manera conjunta en el financiamiento de la ciencia y tecnología a lo largo del país, en relación a las necesidades específicas de cada territorio.

Esta dimensión regional de la ciencia cobra mayor relevancia hoy día, cuando Chile ofrece a los científicos del mundo entero una serie de emplazamientos únicos para el desarrollo de disciplinas muy diversas. Se trata de auténticos laboratorios naturales, que permiten la generación de importantes avances en áreas como la astronomía, en el desierto nortino, las ciencias sociales en nuestras megaciudades, el estudio de los primeros asentamientos humanos americanos, situados en el extremo norte y sur del país o los más recientes hallazgos de la ciencia antártica.

El encuentro de quienes poseen el conocimiento y la capacidad de toma de decisión a nivel técnico y político, nos permite orientar el trabajo y el diálogo hacia los problemas y desafíos específicos de cada una de las regiones del país, con el objetivo de crear capacidades de investigación científico-tecnológica de acuerdo a sus necesidades.

El Programa Regional de CONICYT tiene más de una década apoyando la descentralización de la investigación en Chile, desde una perspectiva geográfica e institucional. Los catorce Centros Regionales de investigación instalados de norte a sur del país, ilustran con elocuencia esta voluntad de desconcentrar y equilibrar las capacidades y recursos para generar conocimiento, para producir ciencia que cambie positivamente la calidad de vida de millones de chilenos.

Hacia el futuro, nos proponemos fortalecer el trabajo permanente y estrecho con las regiones y seguir acompañando a los Centros en el fortalecimiento de sus capacidades, y transformarlos en actores relevantes del Sistema de regional y nacional de ciencia y tecnología, promoviendo el uso de instrumentos de fomento y la vinculación con otros actores, en particular con el sector privado. De este modo, la ciencia hecha en Chile alcanzará nuevos niveles de excelencia e impacto.