El pasado 16 de septiembre vecinos de Maitencillo y la JJ.VV Nº11, presentaron una carta  dirigida a la Seremi de Salud María Graciela Astudillo y a Juan Luis Solari, jefe del departamento jurídico de la misma división, donde llaman a resolver la situación sanitaria del proyecto Costa Laguna en base a los méritos sectoriales.

El proyecto busca realizar un centro vacacional de más de 300 departamentos y la construcción de una mega laguna artificial de 50.000 m3, en un balneario que lleva más de 5 años de sequía y que además no cuenta con agua potable ni alcantarillado.  Los vecinos recalcan que de acuerdo a documentos oficiales de la Dirección General de Aguas (DGA) de Valparaíso con sede en Quillota, el proyecto no cuenta con derecho de agua en el predio, por lo cual no corresponde que se siga tramitando permiso sanitario alguno.

“No tengo duda alguna que la actual seremi de salud, María Astudillo, velará, al igual que su antecesor, por el bien común y no por un bien particular, es decir mantendrá el rechazo al proyecto en lo que corresponde a su competencia” expresó el Consejero Regional de la región de Valparaíso, Manuel Millones.

El proyecto Costa Laguna de constructora Besalco aseguró en su Declaración de Impacto Ambiental contar con los derechos de agua necesarios para su funcionamiento y para el llenado de su laguna artificial, sin embargo, como expresa Michael Oettinger, vocero del movimiento No a Costa Laguna, “la legislación sanitaria que regula el permiso que se está tramitando ante el servicio de salud obliga que los derechos de agua pertenezcan al predio del proyecto mismo, lo que en este caso no se cumple como ha quedado de manifiesto en lo expresado por la DGA”.

La SEREMI de Salud se pronunció en su momento desfavorablemente respecto a la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto,  además de ya haber denegado el permiso sanitario anteriormente. Los vecinos acusan que los antecedentes no han cambiado, Costa Laguna sigue sin contar con derechos de extracción en el predio, por tanto llaman al servicio de Salud a fallar de acuerdo a los antecedentes existentes.

“Estamos frente a un proyecto que pareciera ser sólo un capricho de sus constructores: Se hace en un balneario que tiene una escasez manifiesta de agua, en terrenos que tampoco cuentan con este recurso hídrico, vulnerando así toda la legislación ambiental” expresó Rodrigo Warner, del movimiento comunitario “No a Costa Laguna”.