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Más de un año y medio ha pasado desde que los vecinos del Pasaje Fortuna y del Conjunto habitacional Miravalle están denunciando las irregularidades que han cometido la Dirección de Obras y la Inmobialiaria Maial para construir un mega proyecto inmobiliario que actualmente tiene a más de 20 familias con peligro de derrumbe de sus casas. Los vecinos asistieron al Concejo Municipal para reiterar esta denuncia y mostrar documentación que evidencia la responsabilidad de la Municipalidad en todas las irregularidades que se presentaron en este proyecto inmobiliario.

La inmobiliaria se ha negado a generar las obras reparatorias, porque han señalado que ellos no pueden proteger el Talud si no tienen claro el proyecto que van a ejecutar, porque si el proyecto crece en envergadura, deberán seguir profundizando las excavaciones. Por su parte, el Municipio también se ha lavado las manos, insistiendo en que es responsabilidad de la inmobiliaria realizar la mitigación de las obras, lo que ha llevado a los vecinos a preparar una denuncia ante la Contraloría.

Alberto Moya, Presidente de Vecinos Organizados Quilpué, indicó las acciones que se realizarán ante la Contraloría: “se va a solicitar a Contraloría que investigue toda la responsabilidad municipal que está reflejada en aproximadamente 40 documentos oficiales de los cuales tenemos copia. Ahí se incluyen solicitudes del MINVU y las respectivas respuestas del DOM, se incluye la documentación que hemos enviado a la Dirección de Obras, con copia al Alcalde, documentación que hemos enviado directamente al Alcalde, a la Presidenta de la República y la respuesta que le dio después de un año la Dirección de Obras. Todo esto acredita que el tema es netamente municipal, por lo tanto la solución tiene que ser netamente municipal”.

Entre abril y agosto del año pasado, la Dirección de Obras Municipales autorizó el proyecto presentado por la inmobiliaria avalando la ejecución de un talud, que provocó la remoción del cerro que protegía las casas de derrumbe. Ahora los vecinos viven al borde de un precipicio que no tuvo ningún tipo de muro de contención, lo que ha provocado grietas, problemas de pavimento, y mantiene a 20 familias preocupadas porque ante cualquier sismo, o terremoto, y erosión por lluvias sus casas están en peligro.

Cabe destacar que existe documentación en el Conservador de Bienes Raíces que también acredita la responsabilidad del Municipio, según afirmó Alberto Moya: “lo más básico de la documentación es lo que está inscrito en el Conservador de Bienes Raíces de Quilpué que acredita que los vecinos de la parte de arriba y algunos vecinos de los costados oriente y poniente somos vecinos exclusivamente del Municipio, ya que los taludes y precipicios corresponden a áreas verdes y de equipamiento municipal”.

Por el momento la construcción se encuentra  abandonada porque los nuevos proyectos de obras que ha enviado la Inmobiliaria Maial han sido observados por la Dirección de Obras del Municipio.  Sin embargo, los vecinos califican esta situación como una estrategia para dilatar la protección, por lo que exigen al Municipio hacerse cargo de su responsabilidad.

“Esta situación se suma a las irregularidades que están ocurriendo a nivel macro en la región de Valparaíso en donde se están elaborando Planos Reguladores de las ciudades a la medida de las inmobiliarias, sin pensar en las necesidades de los vecinos y vecinas que habitan en los barrios, ni las condiciones de impacto ambiental que tienen estos megaproyectos”, explicó Alberto Moya.