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Esta tarde, en el Patio de Las Camelias del Palacio de La Moneda, la Presidenta de la República Michelle Bachelet, participó en la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales 2017.

En el encuentro se galardonó a Guido Garay, Premio Nacional Ciencias Exactas; Paz Errázuriz, Premio Nacional de Artes Plásticas; Alejandro Sieveking, Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales; Elizabeth Lira, Premio Nacional Humanidades y Ciencias Sociales; Abraham Magendzo, Premio Nacional Ciencias de la Educación; y Alberto Gamboa, Premio Nacional de Periodismo.

“Estos son nuestros Premios Nacionales 2017, personas valiosas, profundamente humanas. Este año, además, los galardonados tienen algo en común: un cierto inconformismo, un deseo de ver más allá de lo evidente. Aquello que no nos hemos detenido a ver, porque no sabemos o nos duele hacerlo”, manifestó la Jefa de Estado, y explicó que “estas dos mujeres y estos cuatro hombres han tenido el talento y la generosidad para sacar lo que está en las sombras y ponerlo a disposición de sus compatriotas y el mundo. Hay una belleza innegable en este gesto: el respeto y amor por el otro”.El Ministerio de Educación es el encargado del proceso de entrega de estos Premios, que es el máximo reconocimiento que otorga el Estado de Chile desde 1942.

Actualmente los rige un régimen de entrega bianual en once disciplinas: Literatura; Periodismo; Ciencias Exactas; Ciencias Naturales; Ciencias Aplicadas y Tecnológicas; Historia; Ciencias de la Educación; Artes Plásticas; Artes Musicales; Artes de la Representación y Audiovisuales, y de Humanidades y Ciencias Sociales.

La distinción 2017 corresponde entregar premios en Ciencias Exactas; Artes Plásticas; Artes de la Representación y Audiovisuales; Humanidades y Ciencias Sociales; Ciencias de la Educación y Periodismo.

Los premios constan de un diploma, una suma ascendente a un poco más de $20.000.000 y una pensión vitalicia equivalente a 20 unidades tributarias mensuales.

La Jefa de Estado, quien estuvo acompañada por los ministros de Educación, Adriana Delpiano y el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, resaltó a los premiados porque “su contribución está más vigente que nunca. Los necesitamos para construir comunidad, para seguir rescatando ese Chile profundo, que no se encandila con lo artificioso, ese país que se maravilla con sus cielos, con una buena pluma o con la nobleza de enseñar. Ese país que tiene conciencia de sus heridas, pero también de sus enormes posibilidades”.

Y concluyó: “Los necesitamos para que hagan oír su voz, para que provoquen, para que estimulen la reflexión sobre el vínculo fundamental entre ciencia, arte y desarrollo, para que dejen su impronta en la nueva educación que estamos construyendo entre todos”.