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Con los últimos datos conocidos y el fin de semana largo en ciernes, los rumores de la cuarentena obligatoria rondan desde hace días la ciudad puerto, aunque por el momento nada cambia.

Donde sí cambia todo, parafraseando a Mercedes Sosa, es en el ámbito cultural. En tiempos de pandemia y distancia social toca reinventarse: ya no se pueden hacer exposiciones porque falta un público que coma canapés, ni tampoco conciertos en los que la multitud derrame cerveza. En las lecturas de poesía ya nunca más habrá peleas porque ¿quién se va a atrever a acercarse a alguien? Menos aún, a agarrarse a combos. Así, ante la imposibilidad de contar con un receptor presente y real frente al que poder dar lo mejor de uno mismo, hemos tenido que recurrir a un otro virtual.

Son muchísimos los ejemplos de cómo el sector cultural nos está haciendo compañía y aliviando el confinamiento en estos días. No podremos agolparnos, pero podemos ver una función de teatro Lambe Lambe en el Parque Cultural [8] o recorrer el Museo de Historia Natural de Valparaíso [9] como si estuviéramos ahí. No es lo mismo, estamos de acuerdo, pero algo es algo y ayuda a darle oxígeno a nuestro atribulado corazón.

En ese contexto, la gestora cultural Gladys González se las ha arreglado para organizar la primera feria virtual ¡de Chile!: la Feria del Libro Independiente de Valparaíso FLIV [10], cuyo tema es virtualidad y libros. Se realizará los días sábado 23 y domingo 24 de mayo, con coloquios sobre diversos aspectos relacionados precisamente con lo digital. Hay mesas tan atingentes como la que trata sobre el rol del libro durante la cuarentena, los libros sobre Valparaíso y pandemias y el conversatorio sobre distopias, ciencia ficción y pandemias. Habrá también actividades de cuentacuentos y audiolibros. Y además, hay libros [11] a precios de feria y descuentos de librerías (Crisis [12], En el Blanco [13]) y editoriales como Mímesis [14].

Las actividades serán transmitidas en vivo por Zoom desde el Facebook de Capacitaciones para la industria editorial chilena con enfoque de género [15]. 

Aunque con la pantalla no sea lo mismo, sigamos con las actividades de la industria editorial en Chile. El apoyo a la cadena del libro resulta esencial en estos tiempos para que la cultura no se censure ni se invisibilice, y para no retroceder en todo lo que, mucho o poco, habíamos logrado.

Galeria Imagenes: 

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