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Pía Díaz, corresponsal El Martutino en Madrid.

Prácticamente con la salida del sol y tras cinco días de encierro salió humo blanco desde Bruselas para la golpeada economía europea. Los 27 socios de la Unión Europea (UE) acordaron por unanimidad crear un fondo de reactivación para paliar los daños económicos de la Covid-19 de nada menos que 1,8 mil millones de euros. 

Es la primera vez que la UE acepta endeudarse para hacer frente a una crisis.

Las cifras son generosas: 750 mil millones de euros para reactivar la economía y un marco financiero para 2021-2027 de más de mil millones de euros. Los superlativos no tardaron en llegar: día histórico para Europa, un paso hacia la posible unión fiscal, etc. Y la verdad no es para menos.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron y la canciller alemana, Angela Merkel, lograron el mayor pacto financiero en la historia de la Unión Europea: 1,8 mil millones de euros en total. De este pacto dependía la credibilidad del proyecto europeo y el bienestar de sus habitantes. Eso finalmente hizo retroceder la postura de los países apodados “los frugales” (Holanda, Suecia, Dinamarca y Austria) que no querían subsidio alguno para los países con economías en problemas y obtener un veto que podría inutilizar las ayudas.

Para el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, el paquete es como “un auténtico Plan Marshall”, refiriéndose al plan que sacó a Europa de los escombros tras la Segunda Guerra Mundial. Del pastel de 750 mil millones que repartirá Europa entre sus socios a España le llegarán 140 mil millones de euros, equivalente al 11 por ciento del PIB español. De esa cantidad, 72.700 millones corresponde a subsidios y el resto a préstamos. 

El plan logrará una movilización de recursos equivalentes al 17 por ciento de la Renta Nacional Bruta (RNB) de la UE, superior a la acometida por los Estados Unidos (15,9 por ciento) o China (4,2 por ciento) para responder a la pandemia.

“Es el acuerdo económico más importante desde la creación del euro”, dijo el comisario europeo de Economía Paolo Gentilloni. Hasta ahora los instrumentos de cohesión, como los fondos estructurales o la política agrícola común, se sufragan con la aportación anual de los Estados y con los ingresos propios de la Unión, como los aranceles. Ahora, en cambio, las ayudas para la pandemia se financiarán con números rojos amortizados de manera conjunta por los Estados durante 30 años.