La alimentación de los chilenos en general no es buena. Habitualmente estamos consumiendo más calorías de la que necesitamos. A esto se suma también nuestro sedentarismo que no contribuye a que eliminemos los excedentes en nuestro cuerpo.

Con los meses de frío la tendencia a comer más alimentos de alta densidad energética (como sopaipillas, pan amasado y otros) se eleva, razón por la que muchas personas suben de peso en esta época del año y sólo cuando se inicia la primavera y el verano comienzan las dietas, lo que claramente es un error.

Aún más, si bien no es posible precisarlo con exactitud, el consumo de frutas y verduras suele reducirse en esta temporada.

“En Chile tenemos el desafío de fomentar hábitos de alimentación sanos que incentiven una nutrición balanceada incluso en temporada de invierno. No porque sea invierno  vamos aumentar nuestra ingesta calórica”, señaló Pauline Kantor, la directora del Programa Elige Vivir Sano, iniciativa del Gobierno que se desarrolla en alianza público-privada.

En esta misma línea, apuntó que el Programa Elige Vivir Sano es mucho más que hablar de problemas que afectan nuestra la como el sobrepeso, el sedentarismo y otros, “sino que es proponer una nueva cultura saludable que potencie a nuestra sociedad, y en ese sentido la recomendación que hacemos es comer saludable en todas las épocas del año”.

Creer que necesitamos comer más en esta época del año es uno de los errores en que incurren generalmente los chilenos.

Las necesidades de energía de las personas varían de acuerdo a la edad, sexo y muy importante el nivel de actividad física que realizan a diario. Por ejemplo en promedio una mujer adulta sedentaria, como la mayoría de la población, necesita 1800 calorías mientras que un hombre con el mismo nivel de actividad física puede requerir 2500 calorías.

En la página web eligevivirsano.cl [5] hay datos para poder optar a una vida más saludable.

La especialista Isabel Zacarías del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA) entidad colaboradora del Programa Elige Vivir Sano, señaló que “la clave está en aprovechar los excelentes vegetales que se tienen en esta época. Por nombrar algunos están: alcachofas, el brócoli, coliflor, además de lechugas y zanahorias. Dentro de las frutas se destacan las naranjas, manzanas, peras, entre otras”.

Otro consejo importante es leer la información nutricional de las etiquetas de los alimentos y preferir aquellos con menos aporte de grasas, azúcar y sodio.  

Es así como la especialista sugiere las siguientes recomendaciones para  estos meses de frío:

• Incluir vegetales cocinados por poco tiempo en preparaciones como guisos o sopas.
• Consumir legumbres (porotos, lentejas o garbanzos) 2 veces a la semana.
• Consumir carnes de pollo, pavo o vacuno sin grasa al menos 2 veces a la semana.
• Pescados al menos 2 veces por semana y huevos 2 a 3 veces por semana.
• Evitar los alimentos con alto aporte de azúcar o sal.
• Incluye cada semana una fruta y verdura nueva en tu alimentación y prefiere aquellas de la estación porque son más baratas.