En la actualidad, la crisis cada vez más notoria de esta pesquería exige mayor respeto por la merluza, considerando que el aprovechamiento de la jibia es una alternativa.
En principio, no habrá fritangas de merluza en las fondas del 18. De acuerdo con un decreto del Ministerio de Economía, la Subsecretaria de Pesca prohibe la extracción y el comercio de merluza durante septiembre, en resguardo del periodo de reproducción sexual de la especie.
La veda biológica se había aplicado en años anteriores con el resquicio de permitir una “pesca de investigación”, lo cual resultaba discriminatorio entre los interesados y opuesto al objetivo científico. En la actualidad, la crisis cada vez más notoria de esta pesquería exige mayor respeto por la merluza, considerando que el aprovechamiento de la jibia es una alternativa.
Hace 10 años los estudios académicos y los informes del Instituto de Fomento Pesquero indicaron que la biomasa de merluza alcanzaba “un millón de toneladas con abundancia de ejemplares juveniles y adultos.” En consecuencia, hasta el 2004 se autorizaban 130.000 toneladas anuales de captura. Pero desde entonces el impacto agresivo de la jibia y el efecto acumulativo de la flota industrial se combinaron con factores ambientales, determinando que el desembarque nacional de merluza sólo haya logrado 45.800 toneladas en el 2010, con escasez alarmante de peces adultos.
El análisis técnico se cumple mediante viajes periódicos del “Abate Molina”, buque a cargo del IFOP, en toda el área marina de la especie, entre Coquimbo y Puerto Montt, hasta 500 metros de profundidad, realizando evaluación hidroacústica de los cardúmenes, lances de pesca, muestras biológicas y observaciones oceanográficas.
Medidas accesorias
En un paliativo a la veda, el Fondo de Administración Pesquero acordó entregar un subsidio económico a las embarcaciones artesanales que acrediten dedicación anterior a la merluza y que ahora soliciten participar en una exploración de nuevos recursos a través de un programa especial de Sernapesca.
Al respecto, los timoneles de las caletas de Valparaíso manifestaron al Subsecretario del rubro la conformidad por la veda biológica, siempre que se fortalezca la fiscalización. Por consiguiente, señalaron sus aprensiones respecto al permiso de extraer merluza como “fauna acompañante”de camarones y langostinos. La cuota de 10 % de merluza permisible en la pesca de estos crustáceos en septiembre, a juicio de los dirigentes artesanales, soslaya el hecho que las redes de arrastre intervienen el habitat submarino que comparten las distintas especies.
En vista de que la veda en cuestión admite salvedades, es posible que algunos restoranes y “picadas” ofrezcan variedades de merluza. En tal caso, el cliente podría esperar camarones o langostinos acompañantes...
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