Debate Presidencial 2009: Rasca y fome, pero qué buen negocio para TVN

24 Septiembre 2009
El foro presidencial se transformó en un show aburrido, plagado de cuñas, lugares comunes y curiosamente, un excelente negocio para el canal de todos los chilenos. Por Matías Carrozzi
Matias Carrozzi >
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No estoy muy seguro qué tanto podría incidir este tipo de presentaciones en aquellos electores indecisos, pero ciertamente que entre el millón y medio de chilenos que presenció el foro presidencial de TVN, la mayoría ciudadanos poco habituados a informarse en detalle sobre estas materias, podría resultar útil y más de alguno jugará con el porcentaje de seducción obtenida por su candidato.
Es lógico que los comandos saldrán a defender la presentación de sus abanderados, pero lejos de quedarme con los estudiados repasos complacientes post foro, les propongo centrarnos en los desempeños de cada uno y cómo el inflexible formato aceptado por los candidatos incidió en que este programa se transformara en un festival de cuñas, frases repetidas y un muy buen negocio para el canal de todos los chilenos.
Para ordenar el asunto, mis comentarios irán de mejor a peor desempeño y comienzo con el candidato del Juntos Podemos.
Sin lugar a dudas que Jorge Arrate se mostró como el candidato más simpático de la noche. Buen desplante, seguridad en sus intervenciones, culto en los temas tratados, educado con sus adversarios, poseedor de un lenguaje que a mi juicio creía extinto en la política chilena, sentido del humor y, quizás lo más relevante, demoledor en su postura al definirse claramente con el representante de los postulados históricos de la izquierda chilena. El discurso instalado por Arrate inevitablemente obligará a Frei y Enríquez a modificar parte de sus anzuelos, ya que a mi juicio queda nula la estrategia de ambos por apoderarse del llamado sector progresista.
Marco Enríquez fue correcto. Pero quizás ello hizo que perdiera parte de su capital seductor, ya que al salir a combatir la percepción de que muy pocos lo ven realmente sentado en La Moneda, se puso el traje de candidato presidencial. Buen traje, tuvo cuidado en las formas, un vestuario elegante y sencillo, gestos ensayados, pausado al hablar, concreto en sus opiniones, pero se notó la excesiva lectura y pauteo de su presentación, restándole significativamente la frescura e irreverencia que tantos dividendos le ha aportado al ex socialista. Ganó en el sentido de buscar credibilidad en el público, pero dejó de lado la naturalidad y manejo escénico que lo caracterizaba.
Para Sebastián Piñera no fue un buen día. Entumecido, nervioso, pauteado al extremo. Lejos, muy lejos, de las expectativas que me imagino tenía el mismo de su exposición. La novedad no llegó jamás y es que al ser uno de los candidatos con más exposición mediática podría haber diseñado un libreto de sinónimos, como creí que lo haría al marcar la idea del Sernac de los bancos. Bien, pero de ahí en adelante volvió a las frases que repite en todos los noticieros. Cuñas, cuñas y más cuñas. Asimismo, si ya estaba muy incomodo con el entusiasmo del público presente en el estudio de televisión, la acusación de Frei terminó por desmoronarlo anímicamente. Perdió el control y se notó. Espero que esto no redunde en que Piñera renuncie de asistir a eventuales nuevos foros.
Eduardo Frei a mi juicio fue el peor en desempeño y si no fuera por la embestida que tenía preparada para Piñera (recordemos que eligió el tema de la corrupción), su participación en este foro hubiese sido aún más fome. Ahora, de todos los candidatos, a Eduardo Frei era al que menos se le exigiría lo que los siúticos llaman perfomance. Es decir, no creo que los chilenos se hayan sorprendido de su presentación. Es conocido su estilo. Fue acertado de su parte utilizar el informe de Transparencia Internacional para atacar a Piñera. Esto porque logra desviar los focos sobre la insolvencia del discurso oficialista. Grosero e inculto a ratos, no dejó jamás su postura soberbia al omitir los emplazamientos de Marco Enríquez. Tropezó en catalogar a una organización, por muy prestigiosa que sea, de tribunal y, como se preveía, se limitó a defender a raja tabla la obra de los gobiernos de la Concertación. Pobre u opaca participación.
En general el foro pudo muchos temas sobre la mesa, pero careció del tiempo (o diseño) que permitiera desarrollar en detalle las ideas. Es más, de las propuestas fuerza de cada uno de los presidenciables se vio poco o nada. Un destello por aquí, como sería la política de vivienda de Marco Enríquez, como nada por acá sobre la muy publicitada necesidad de Frei para modificar la constitución chilena. Nada de reforma tributaria, política energética, medio ambiente, reforma laboral, insisto, chispazos aislados pero muy superficiales. A esto sumémosle el exceso de protagonismo del entrevistador, quien se tomaba todo el tiempo del mundo para argumentar las preguntas.
Por su parte TVN hizo el negocio del año. Mucha propaganda entre bloque y bloque, algo curioso para un canal que se arroga es estatus de público y contexto del evento a transmitir. No era Pelotón.
En fin, esperemos ver que modificarán (o insistirán) los comando a 80 días de la elección, ya que por lo que vi en el foro, la cosecha de afectos esperará una mejor puesta en escena y esfuerzo de los candidatos.

Comentarios

Imagen de Francisca

Muy acertada tú opinión.

Muy acertada tú opinión. Considero que el debate no le sirvió a nadie para decidirse por quien votar, fue más de lo mismo. Aunque me gustó la actitud de MEO de encarar a los demás y de querer debatir en verdad, aunque concuerdo contigo en que se notaba mucho de que leía. Piñera estaba muy nervioso, muchos tics, no fue su noche. Perdió la gran oportunidad de creerse el cuento de que va puntero, de salir a ganador. Frei, como siempre, fome y apoyándose en la gestión de la presidenta. Igual cara dura al referirse a los negocios de Piñera, que, aunque sea verdad su acusación, creo que el también cae en lo de que no se sabe a ciencia cierta sus negocios (la pesca). Arrate no tenía nada que perder, lo hizo muy bien, se nota su oficio. Ojalá sume más votos después de este debate.

Se vienen buenos estos 80 días que quedan para las elecciones.