En un lluvioso Día del Patrimonio, el Presidente de la República Sebastián Piñera visitó Valparaíso, específicamente el Paseo Gervasoni, el que estaba encarpado especialmente para la ocasión. Y como los ascensores eran el alma de la fiesta, el mandatario llegó a este mirador porteño en el ascensor Concepción, el que estaba pintado con los colores de la bandera chilena, y acompañado por su nieto León, el alcalde Jorge Castro, y el Intendente Raúl Célis.

En la ceremonia, se concretó la entrega por parte del Presidente del decreto que autoriza el traspaso de fondos al Gobierno Regional de Valparaíso para la compra de los 10 ascensores privados de la ciudad, dineros denominados como “fondos espejo” del Transantiago.

Aunque no se señalaron fechas específicas para la puesta en marcha de los funiculares, si se estableció que serán dos por año los que serán reabiertos. De estos 10 medios de transportes adquiridos por el Estado, hay algunos que podrían funcionar de manera inmediata, como lo son el Cordillera y el Espíritu Santo.

También quedó en la nebulosa la forma en que estos ascensores serán administrados, ya que como señaló el alcalde Castro, “nunca ha sido barato el poder mantener los ascensores en funcionamiento”.

Sin embargo, el intendente Raúl Célis dio a El Martutino algunas señales de como se podrían manejar estos íconos del Patrimonio de la Humanidad una vez que se concreten sus rehabilitaciones y puestas en marcha.

“En un primer momento los ascensores van a ser administrados por la Municipalidad de Valparaíso. Posteriormente vamos a formar una corporación, porque van a pertenecer al gobierno regional, donde van a participar capitales públicos y privados y ahí vamos a definir en esa corporación la forma en que vamos a licitar cada uno de ellos y la utilización de los mismos”, afirmó el intendente.

El monto total de la compra de los ascensores alcanzó los 2,200 millones de pesos, además de la recuperación y reparación, que implica una inversión estimada de 2.700 millones de pesos.

Le consultamos al intendente si no habría sido más barato expropiar los ascensores, a lo que respondió que “eso es relativo. Aquí lo que teníamos nosotros  era una pelea contra el tiempo, estamos hablando de unos ascensores que estaban muriendo y que cada día tenían una situación de abandono, de manera que contra esta carga en contra del tiempo, el proceso de adquisición era fundamental”.

Agrupación de Usuarios

Unas 10 personas fueron imposibilitadas de ingresar el Paseo Gervasoni. Eran de la Agrupación de Usuarios de Ascensores, quienes se mostraron molestos ante lo que consideran que no fue una real compra.

“No tenemos avances puesto que esto fue en diciembre y ahora estamos ad portas de junio, entonces la verdad es que no hay seriedad, responsabilidad o rigurosidad en cuento a este tema”, señaló Herman Cabezón, a lo que agregó que  “nos molesta que no nos hayan dejado entrar porque nosotros fuimos los que levantamos este tema y le dimos la importancia que tienen los ascensores de Valparaíso no necesariamente las autoridades, ellos no los ocupan, somos nosotros”.