Hacer un comentario

Violencia contra las mujeres: una urgencia regional agravada por la Pandemia

22 Abril 2020

Durante marzo las cifras de llamados al FONO Violencia incrementaron en la región, llegando a un 72% superior a otras localidades, del mismo modo que parece preocupante la tasa de maltrato infantil (42%). 

Corresponsal El... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

Por Camila Rojas, diputada Partido Comunes

Camila Lazo, Frente Feminista Partido Comunes

Nuestra región y nuestras comunas ya viven en una situación de precariedad y postergación. La llegada del virus Covid-19 la ha agravado, especialmente a las mujeres.

El encierro en cuarentena evidencia la necesidad de cambios, pero también nos pone alerta ante las altas tasas de violencia estructural. Desde los países más afectados por el COVID-19 como Italia y China advertían hace meses sobre el incremento de la violencia machista, y es que hoy son miles de mujeres quienes se encuentran no solo encerradas con sus abusadores, sino también en mayor dependencia económica a raíz de los efectos de la crisis sanitaria, y de sobrecarga teniendo que lidiar con los cuidados y asimismo con múltiples tareas otorgadas por la precarización de la vida. Acá algunos botones de muestra.

Es fundamental observar la feminización de la pobreza, las estadísticas nos muestran que en Valparaíso y su región los sectores más vulnerables corresponden a mujeres. En sus dimensiones más relevantes, el desempleo femenino ha alcanzado en el último trimestre un 8,4%, considerando que el 43% de la mano de obra en la región son mujeres.

Asimismo, el trabajo informal en Valparaíso es de un 30,2%, vale detenernos en que una parte importante de los trabajadores informales corresponde a trabajadoras de casa particular que no tienen contrato ni prestaciones, por lo tanto, directamente las economías familiares se verán afectadas. Por cierto es que la pobreza multidimensional en la comuna de Valparaíso alcanzaba un 17% porcentaje superior a las cifras regionales.

La precarización de la vida no sólo cruza el empleo. La vivienda y su acceso como derecho es un índice de violencia también. Por cifras de Techo el 2018 Valparaíso contaba con 57 campamentos y 2.716 familias en situación de precariedad urbana, muchas de las cuales salieron de otras viviendas buscando alternativas de un mejor vivir debido al hacinamiento y los altos costos de arriendo. En consecuencia, son los cerros, las comunidades y los territorios dirigidos en su mayoría por mujeres y la mayor cantidad de soluciones habitacionales son entregadas también a ellas. En ese sentido, la participación de las mujeres en sus comunidades se encuentra especialmente ligada a la política pero también a la extensión del maternidad en cuanto a la mantención de las mismas, como a la protección y su cuidado. 

En definitiva los problemas de movilidad y el acceso a la ciudad para las mujeres formula otra esfera problemática, el agua, fundamental en la prevención del coronavirus, por ejemplo, aún no es un derecho para las poblaciones desplegadas en las periferias y el transporte es un medio de exposición bastante desafiante y que considera altos gastos mensuales . 

No estamos seguras en las calles, pero tampoco en nuestros hogares, la violencia intrafamiliar durante el encierro ha mostrado elevarse durante la pandemia. Durante marzo las cifras de llamados al FONO Violencia incrementaron en la región, llegando a un 72% superior a otras localidades, del mismo modo que parece preocupante la tasa de maltrato infantil (42%). 

Actualmente las medidas se tornan evidentemente insuficientes, el que una mujer que convive con su abusador llame al fono disponible o denuncie es, también, un riesgo y nos pone al límite. Durante lo que va del año son 13 los femicidios y la cifra puede ir en aumento, irrisorio entonces es que proyectos de ley presentados hace años como el Proyecto sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia siga durmiendo en la comisión de género del senado.

Hoy las mujeres estamos en la primera línea de la vida, de la organización. Pero también las mujeres estamos en la primera línea de la violencia -en sus diferentes expresiones- avaladas por la constitución y el gobierno actual. Las medidas de urgencia que se presentan no son suficientes, necesitamos decir basta a las acciones en la medida de lo posible y aumentar tanto el gasto presupuestario así como la intervención directa a la violencia machista.

Hacemos un llamado a los representantes regionales y comunales, y también, a todas la organizaciones feministas y de mujeres a hacer frente, en conjunto, a esta situación.

Responder

El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.

Aqui podría estar su imagen. para registrarse, haga clic aquí.

CAPTCHA
Queremos saber si eres una persona y no un robot, por eso responde este siguiente formulario.