El Martutino en Copa América
Estuvimos en el partido Chile - Uruguay. Aunque la verdad, no parecía que estuviéramos en Mendoza: calles llenas de chilenos, restoranes repletos de compatriotas, los c-h-i por montones.
El viaje de ida, un suplicio: 13 horas en total, el doble de lo normal, 6 horas en la mitad de la cordillera.
La gente de Mendoza, muy amable y cordial. Las mendocinas, caso aparte. Como dicen ellas, la diferencia entre ellas y las chilenas es que ellas "no se hacen drama".
El estadio, espectacular, todo ordenado, muy lindo.
La noche mendocina: prepárate para acostarte cuando el sol está saliendo.
En resumen, y como dijo mi amigo cuando organizamos el viaje: "hay que aprovechar esta oportunidad o nos arrepentiremos el resto de nuestras vidas". Si tienen la posibilidad, háganlo y crucen la cordillera para apoyar a La Roja.