Dos días después del estallido social de octubre de 2019 en nuestro país, los vecinos de los cerros Mariposas, Monjas y Florida comenzaron a reconocerse.

A partir de la revuelta y los cacerolazos se inició un trabajo comunitario, que se amplió cuando llegó la pandemia de COVID-19 a Chile.

Así nace la asamblea marimonjas territorio en resistencia y su bodega solidaria.

A un año de esta última, El Martutino habló con una de sus integrantes, Alondra Peirano Iglesias.

¿Cómo surge la bodega solidaria?

Surge como una respuesta a las medidas insuficientes y realmente poco reales a la crisis entregadas por el gobierno.

A partir de la inoperancia, a la inhumanidad y a la ineptitud de este gobierno criminal y asesino que buscaba sostener esta desigualdad.

Aquí le dimos la vuelta a la necesidad de apoyarnos, donde el pueblo ayuda al pueblo, el pueblo cuida al pueblo.

¿A quiénes ayudan y qué es lo que entregan a los vecinos?

La pandemia nos pilló después de la revuelta, donde se tejieron esas redes que permitieron levantar a la bodega y ayudar en ese momento a 45 familias de nuestro barrio, especialmente familias con niños y niñas, adultos mayores y aquellos contagiados.

Además de colaborar con las ollas comunes y otras actividades de autogestión. 

Obtuvimos un fondo de la fundación de la superación de la pobreza, que permitieron continuar por cuatro meses con la entrega de cajas de mercadería, aseo y también con frutas y verduras.

Con esto, compramos carne en "Los Barrera", a quienes agradecemos también su apoyo.

Ahora seguimos después de un año, con la entrega de una caja una vez al mes a 35 familias del sector,

¿Cómo ha sido la cooperación?

Buena, se activó una red barrial super potente. Seguimos viendo como continuar las redes para conectar y proyectar en el territorio.

Eso es lo queremos, construir nuevas formas de vivir y habitar nuestros barrios.

Estamos con ese desafío de fortalecer los vínculos de reciprocidad con las juntas de vecinos.

¿Cómo se proyectan como asamblea y bodega?

Nos proyectamos desde el territorio, desde ese tejido social que estamos tratando de fortalecer para tener una vida digna.

La idea es que no dejemos la perspectiva de construcción política.