[Crítica de cine y TV] “Soul”, la exquisita complejidad de Pixar

[Crítica de cine y TV] “Soul”, la exquisita complejidad de Pixar

07 Enero 2021

En esta búsqueda creativa, las últimas realizaciones de Pixar han abordado temáticas más complejas. 

Alejandro Nogue >
authenticated user Corresponsal

Una propuesta que desde sus inicios lleva el sello de la “innovación”, siempre es difícil de mantener como un sello que se reconoce con el paso del tiempo. A veces la innovación es un peso o un pie forzado para el accionar. En el caso de los estudios Pixar, que irrumpió a mediados de la década del 90 en la industria del cine revolucionando la animación con la creación computacional de la cinta “Toy story”, cada año genera muchas expectativas con sus estrenos.

Con muchos altos, y pocos bajos, Pixar fue creando un universo de historias y personajes que llegaban tanto a niños como adultos, con guiones trabajados en cada detalle, una propuesta visual muy atractiva, humor sofisticado y siempre entregando un mensaje que se alejó de las clásicas moralejas Disney y de los cuentos clásicos, ofreciendo miradas del mundo desde la perspectiva progresista, muy acordes a los nuevos tiempos, siendo un importante aporte al discurso cinematográfico de Hollywood gracias a títulos como “Buscando a Nemo”, “Los increíbles”, “Wall-e”, “Ratatouille” y “UP”.

En esta búsqueda creativa, las últimas realizaciones de Pixar han abordado temáticas más complejas. En “Intensamente”, se metieron en la intrincada cabeza de una preadolescente para explicar sus cambios de comportamiento; mientras que en “Coco”, se propusieron nada menos que realizar una película sobre la muerte para que los más pequeños pudieran entender qué pasa con los cercanos en ese terrible momento cuando se va quien queremos.

La última realización de los estudios de la lámpara iluminada, “Soul”, que se estrenó en la plataforma de streaming “Disney +”, es el trabajo más complejo que hayan realizado respecto a su temática. De hecho, es probable que muchos no coincidan al final de la película sobre la temática que aborda o el mensaje final que entrega.

La cinta presenta la historia de Joe Gardner (primer afroamericano protagonista de Pixar), un fanático del jazz, que podría haber sido un gran pianista, pero se dedica a hacer clases, y cuando está a punto de tener el mejor día de su vida (acompañará en un concierto a una cantante que admira), sufre un accidente y su alma queda perdida en un limbo donde transitan entidades que se encaminan a la luz final y los que se incorporan a los cuerpos nacientes en la Tierra. En ese universo hay de todo, almas en pena, muertos en vida, rebeldes, quienes que ansían llegar a un cuerpo terrenal y son parte de una suerte de escuela de personalidades y otros espectros que quieren saber si hay algo más allá de la luz eterna o final (lo uno o lo otro, si es religioso o no creyente).

Joe solo quiere vivir ese día que tanto esperó, tocar el piano como nunca y gozar de una jam session. Y para hacerlo, deberá buscar un atajo en el sistema de repartición de almas en compañía de 22, un alma que se niega a ocupar el cuerpo de alguien. En ese tránsito metafísico, Joe y 22 tendrán que reflexionar y descubrir cuáles son sus propósitos en la vida.

“Soul” es una temática compleja, sí, pero la gracia de Pixar es que arma un relato inspirador con un llamado a disfrutar la vida y lo hace sin que la narración sea tan difícil de seguir, aunque si deja a alguien pensando, especialmente a los niñ@s, es algo que no está nada de mal, al contrario, es lo que muchas veces se espera de una buena obra artística.

Algunas de las lecturas que ofrece esta película, es que no vale la pena con obsesionarse tanto con algo, que es más importante disfrutar las cosas cotidianas, porque en el afán de concentrar todas las energías en lograr un objetivo, pasa el tiempo, y pasa la vida. También da una vuelta de tuerca a estas películas de logros épicos, que hemos visto tantas veces con músicos, matemáticos, pintores, escritores, deportistas, entre otras actividades, donde los protagonistas quieren ser los mejores, se apasionan al 100 % con lo que hacen, pero eso en “Soul” se muestra como un ejercicio infructuoso (que incluso puede transformar a alguien en un monstruo), que desvía de los simples placeres terrenales, que sí son un propósito en la vida.

Transitando de las preguntas más complejas hacia respuestas más simples, “Soul” es una reflexión profunda sobre lo que significa replantearse los propósitos que tenemos en la vida; es una invitación a dejar las obsesiones a un lado, a repensar en cuánto tiempo se le dedica a esas situaciones que nos alejan de lo importante, que suelen estar en el trabajo, en los estudios, en algunas relaciones negativas, en aquello que a veces parece ser un gran problema, pero que se ve pequeño al lado de lo que significa mirar el mar, la forma de la hoja de un árbol o las nubes del cielo; tal vez dar un beso o simplemente realizar una caminata, en fin, disfrutar de esos momentos que sin ninguna complejidad nos hacen sentir vivos y en tranquilidad con nosotros mismos.          

“Soul”. Dirección: Peter Docter y Kemp Powers. Pixar Animation Studios, Walt Disney Pictures. EE.UU. 2020. Exhibición: Disney +.