Exposición La máquina de coser y el paraguas. Franklin 1962-2018: La vida de un barrio

Exposición La máquina de coser y el paraguas. Franklin 1962-2018: La vida de un barrio

28 Enero 2020

Marcelo Montecino nos invita a mirar su exposición, pero con una importante dosis de reflexión para entender la vida que hemos hecho en nuestros barrios, y cómo será el Chile que dejemos a las próximas generaciones.

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Por Rafael Torres Arredondo, Director Museo Baburizza

Hace ya algunas semanas, inauguramos en el Museo de Bellas Artes de nuestra ciudad, el palacio Baburizza, la exposición “La máquina de coser y el paraguas. Franklin 1962-2018”, del destacado fotógrafo nacional, Marcelo Montecino. El autor de esta increíble muestra fotográfica, comenzó a retratar el Barrio Franklin, de la zona sur de la capital, de manera constante y continua desde que regresó a Chile de su residencia en Norteamérica, a los 19 años, sin tener conocimiento de que este lugar era uno de los más icónicos barrios de Santiago, pero también de Chile.

Por más de cinco décadas captó a través de su lente la particularidad de un barrio que hasta la actualidad destaca por su valor e historia. Al ver las fotografías que forman parte de esta colección, -compuesta en su mayoría por extravagantes imágenes-, es imposible no recordar a Valparaíso. Ambos lugares poseen una idiosincrasia propia, única e imposible de repetir, que queda de manifiesto al caminar por sus calles, conocer a sus habitantes y ver cada uno de sus rincones. La multiculturalidad, así como el sentido democrático, la esencia integradora del extranjero y, en suma, ser un espacio para habitar, para vivir y para sentir.

En ellos aún podemos evidenciar la valiosa vida de barrio que por momentos se ha perdido por la vorágine de nuestros días. Montecino, quien fue el 2017 galardonado con el Premio a la Trayectoria en Fotografía Antonio Quintana, reunió las mejores piezas artísticas desde los años 60 hasta el 2018, imágenes que por muchos momentos se vieron influencias por los acontecimientos históricos del país. Los colores y la utilización del blanco y negro, demostraban la pobreza, tristeza y esperanza, de un barrio que, si bien cambiaba, se negaba a sucumbir.

Para Marcelo Montecino, “Franklin es un nudo de encuentros fortuitos compuestos por distintos elementos bonitos que se potencian entre sí”. Y poder tener la posibilidad de contar con esta muestra en las salas del museo, es todo un honor no sólo para nosotros como institución cultural, sino que para todos los porteños y porteñas que forman parte de esta ciudad, que según en palabras de Montecino, “es por definición pintoresca y fotogénica”.

Este importante ejercicio de difusión cultural, lo hacemos junto al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en su afán de descentralizar el acceso a la cultura, como un bien público, necesario para el desarrollo armónico de una sociedad. Hoy más que nunca resulta imperativo entender al arte y el patrimonio como herramientas dinamizadoras, constructoras de una mejor sociedad y quienes permiten a las personas ser mejores.

Montecino nos invita a mirar su exposición, pero con una importante dosis de reflexión para entender la vida que hemos hecho en nuestros barrios, y cómo será el Chile que dejemos a las próximas generaciones.