“Hans” o el retrato en fragmentos de un adolescente de identidad no binaria

Desde la semana pasada, en la sala de proyecciones del Centro de Extensión del Ministerio de las Culturas, es posible apreciar una, dos o múltiples imágenes proyectadas sobre el muro, en las que destaca un adolescente bailando en el patio de un liceo público de Valparaíso.

Se trata de la videoinstalación “Hans”, pensada a veces como un díptico audiovisual y en otras como un rompecabezas de numerosos y coloridos fragmentos, que pertenece a los realizadores chilenos Efe H y Sangre de Grado, seudónimos de Francisco Hevia y Elías Arancibia, respectivamente.

Según Hevia, esta videoinstalación les salió al paso casi por accidente, en el contexto de una investigación para una película de ficción sobre la adolescencia y las disidencias sexuales: “Para buscar inspiración, decidimos entrar a los liceos, a la jornada escolar, para ver cómo estaban les chiquilles adolescentes, pues teníamos mucho interés en contactar con las nuevas generaciones. Y en el liceo María Luisa Bombal de Valparaíso conocimos a Hans. Primero lo observamos en el patio, en los recreos, hasta que pudimos hablar con él. Nos dimos cuenta que era amante del baile, súper carismático, y nos dejamos llevar por él. Seguimos su historia más allá del proyecto de película para el que estábamos investigando en un principio”, relata.

“Hans” es también la primera obra con características de videoinstalación de la dupla Hevia - Arancibia, quienes sí cuentan con numerosos trabajos en el ámbito del audiovisual y el cine. De hecho, Francisco Hevia fue guionista y director (junto a Vinko Tomicic) del largometraje de ficción “El fumigador” (2016), premiado como Mejor Película en Sanfic 12, BioBio Cine.  Elías Arancibia, por su parte, tiene un largo recorrido como actor para obras de teatro y producciones audiovisuales. Ambos fundaron en 2020 la productora audiovisual Erizo, con la que hoy, además de realizar la videoinstalación “Hans”, están abocados a la postproducción de un cortometraje documental y al desarrollo de un largometraje de ficción.

Un retrato fragmentado

De acuerdo a Hevia, para llegar a configurar “Hans” como una instalación y un videoarte al mismo tiempo, dejaron que aquel adolescente y su historia de vida fueran sugiriendo de modo paulatino la forma definitiva de la obra: “Sabíamos que este encuentro con Hans y las imágenes que íbamos generando, tenían un brillo propio, una magia que estaba sucediendo, pero no sabíamos bien cuál sería el resultado final de la historia. Esa es la naturalidad de la imagen que tratamos de transmitir en la videoinstalación”, relata.

En esta obra, los fragmentos audiovisuales son parte fundamental de la narración. Uno, dos o tres rectángulos de imagen proyectados sobre el muro conviven en un mismo espacio temporal, para configurar un retrato múltiple de un adolescente chileno contemporáneo, quien intenta vivir su identidad de género no binaria con la mayor franqueza posible: “La intención fue dar a las imágenes ese poder de relato fragmentado que va completando una suerte de todo unitario, pero sin marcar demasiado los giros narrativos o dramáticos de la vida del personaje, sino que estas imágenes fueran completando un rompecabezas existencial, que es la vida de Hans”, concluye Hevia.

La obra se estará exhibiendo los días martes, miércoles y jueves hasta el 20 de agosto, entre las 14:00 y 18:00, en la sala de proyecciones de Centex, ubicada en el hall del edificio institucional del Ministerio de las Culturas (Sotomayor 233, Valparaíso).

“Hans” es un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Convocatoria 2020.