Las artes visuales: Vehículo de cambios sociales

Las artes visuales: Vehículo de cambios sociales

28 Febrero 2020

Mejorar las condiciones tanto para el acceso ciudadano a expresiones artísticas en diferentes formatos y niveles, como también para el desarrollo sostenible de la industria creativa, pareciera que son exigencias que resuenan al unísono desde el mundo del arte. 

Raimundo Zumarán >
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Desde el “estallido social” iniciado en octubre de 2019 y que ha llevado a nuestro país a tener en algunos territorios, cinco meses consecutivos de enfrentamientos entre una ciudadanía cansada de diversos abusos amparados por una Constitución –que hoy se busca cambiar a través del plebiscito del próximo 26 de abril- y fuerzas de orden público, cuyo piso ético y moral se ha debilitado por los episodios de corrupción en el alto mando y sobre todo, por los numerosos casos de violaciones a los Derechos Humanos perpetuados en el último tiempo; las manifestaciones y expresiones visuales han tomado un rol relevante e importante a la hora de entregar mensajes que den cuenta del progresivo y acumulado descontento social. Es cierto que las expresiones visuales se encuentran relacionadas directamente a cualquier manifestación contestataria, sin embargo, podemos estar de acuerdo que el “18 de octubre” marcó un antes y un después tanto a nivel nacional como regional y local.

Desde octubre “se ha producido un volcamiento honesto hacia las calles, lleno de libertad, estética y de un deseo de expresión total” donde sin dudas “ha evolucionado a éste despertar (…) donde la comunidad ha tomado el rol de visibilizar un impacto” comentan Christian Carrillo, artista visual y Presidente de la Asociación de Pintores y Escultores de Chile, APECH filial Marga Marga y Fabiola Campos muralista y pintora de Villa Alemana, respectivamente.

Sin tener una posición política definida desde lo partidista, hay un consenso que “el mundo de las artes tiene una mayor sensibilidad relacionado con lo social y se puede acercar mucho más a lo que puede reflejar la izquierda (…) El arte es muy político y al menos para trabajar en mi caso, en el teatro, se debe tener un discurso”, indica la Actriz villalemanina Diana del Río; no obstante, para Carrillo “toda obra artística debe ser una acción política, social, ambiental, cultural, humanista, laica, de derecha, de izquierda, etc”.

Artes y Nueva Constitución

Mejorar las condiciones tanto para el acceso ciudadano a expresiones artísticas en diferentes formatos y niveles, como también para el desarrollo sostenible de la industria creativa, pareciera que son exigencias que resuenan al unísono desde el mundo del arte. Si bien, desde el marco conceptual y normativo existe la Política Nacional de Cultura 2017-2002 dada en el contexto de la creación del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, formalizado en 2018, y que corresponde a un troncal para el desarrollo de medios y condiciones tanto para la expresión cultural, como también para que la ciudadanía pueda acceder a ella; la Convención de la UNESCO sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de 2005 y ratificado por nuestro país en 2007; pareciera que en la práctica, no se encuentran dadas las garantías para la industria.

“A partir de las diversas asambleas convocadas posterior al 18 de octubre, nos dimos cuenta que existía un gran número de personas con similares inquietudes respecto a la utilización de los espacios, la calidad de las obras y espectáculos, y cómo es el acceso al artista local para trabajar. Surge la interrogante ¿Vives de esto o aún lo tomas como un hobbie? Y sin dudas es el momento para realizar cambios estructurales en todo orden de cosas y el arte es fundamental para la vida de las personas” indica Del Río, a lo que Campos complementa que el rol de las artes visuales en el contexto de las demandas sociales y el cambio constitucional debe tener “un impacto comunicacional potente. Las paredes hablan, las paredes comunican –desde el muralismo- y permiten recuperar el tejido social y demostrar que también son –las artes en general- una herramienta laboral” y sin dudas un vehículo para visibilizar diversas problemáticas a nivel social.

“Generar espacio para la cultura es fundamental. En éstos tiempos de crisis social y política, las artes juegan un rol principal en la necesidad de expresión ciudadana, sin embargo, se extrañan más espacios que permitan acoger muestras de gran nivel. Estamos carentes de salas y galerías de arte que cumplan con los requisitos expositivos. Es la deuda cultural para zonas interiores de la Región de Valparaíso y no sólo es responsabilidad de los municipios, sino también del Gobierno Regional y sus Gobernaciones que no han hecho de la cultura una política real con respeto y dignidad hacia los artistas”, enfatizó Carrillo.

Sin dudas, mejorar las condiciones del acceso a las artes en general, como también para la dignidad de nuestros artistas no depende únicamente de éstos últimos ni de las autoridades de turno, sino de la valoración y participación ciudadana por medio del consumo cultural como también del involucramiento de procesos de restructuración como lo es el plebiscito del próximo 26 de abril. Hoy, decidir lo mejor para nuestros territorios está en nuestras manos.