Pelle Heikkilä, protagonista de Héroes Invisibles: “Lo más importante para mí, es que las personas empiecen a hablar de lo que pasó en Chile”

Pelle Heikkilä, protagonista de Héroes Invisibles: “Lo más importante para mí, es que las personas empiecen a hablar de lo que pasó en Chile”

28 Septiembre 2020

En tan solo seis episodios, el thriller nos cuenta la profunda historia de solidaridad de la familia Brotherus y sus esfuerzos por sacar del país a quienes eran perseguidos por la dictadura militar de Augusto Pinochet

Matías Cortés Rosati >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Sin duda, la mini serie Héroes Invisibles no dejó indiferente a los espectadores chilenos. La coproducción entre Chile y Finlandia narra la historia de Tapani Brotherus, diplomático finlandés que refugió y ayudó a más de dos mil personas durante el golpe militar de 1973. Una trama que, hasta ahora, era desconocida por gran parte de la ciudadanía.

En tan solo seis episodios, el thriller nos cuenta la profunda historia de solidaridad de la familia Brotherus y sus esfuerzos por sacar del país a quienes eran perseguidos por la dictadura militar de Augusto Pinochet. Esto motivó a que muchas personas lo comenzaran a comparar con el austriaco Oskar Schindler por su irrestricta defensa a los Derechos Humanos. 

En entrevista con El Martutino, conversamos con el actor finlandés, Pelle Heikillä, protagonista de la serie, sobre su experiencia interpretando a Tapani, su estadía en Chile y, por supuesto, de la coyuntura nacional. 

¿Qué rol juega el arte en visibilizar hechos como los que se narran en la serie? 

He trabajado en muchas series y películas, pero nunca había participado en un proyecto como este. Ahora estoy en una producción de policías, en donde lo único importante es disparar. No es nada. Cuando todo encaja y en donde de verdad puedes hacer cambiar a la gente y empezar a generar discusión sobre lo que pasó en Chile, especialmente con los jóvenes, haces arte. Ellos saben lo que pasó en el país, pero no tenían una conexión emocional. Ahora sí la tienen. 

¿Qué es lo más riesgoso de participar en este tipo de proyectos? 

Uno de los problemas es que el nombre del proyecto es “Héroes Invisibles”, pero Tapani nunca pidió ser un héroe. Él nunca quiso serlo, solo hizo lo que creía que era lo correcto. Ahora creamos una estampa en Tapani, en donde es un héroe. Creo que eso es un poco injusto, porque solo es un hombre que hizo lo que sentía que estaba bien. Eso es lo riesgoso de proyectos así, en donde le das un nombre a alguien que no necesariamente quiere tenerlo. 

Estamos en un proceso inédito de nuestra historia, ¿Qué sentiste cuando te enteraste de que los militares volvían a estar en la calle? 

Estaba muy impactado y al mismo tiempo no. Era un emoción muy surrealista. La historia tiende a repetirse. Para mí, - y esto es un poco riesgoso porque soy un hombre blanco, privilegiado y extranjero opinando de su país-, el problema es que las injusticias que se realizaron en Chile, nunca fueron tratadas. La diferencia entre la clase alta y la baja es cada vez más grande. Ese es el gran problema de Chile. Por otro lado, estuve impresionado que militares siguieran órdenes, hubiera querido que dijeran que no, es decir, es tu gente, ¿por qué haces eso? Debes entender el origen de esa rabia, el por qué de esas acciones: la injusticia. 

Durante el estallido social, se dieron a conocer casos como los de Gustavo Gatica, joven que perdió su visión a raíz de dos perdigones que impactaron en sus ojos. ¿Cuál es tu reacción al ver que, luego de 40 años desde el retorno a la democracia, el Estado chileno vuelva a violar los Derechos Humanos? 

Antes de hacer Héroes Invisibles, no había pensado en eso. Hice el servicio militar acá Finlandia. Estuve en el ejército durante un año. Sin embargo, siento que no sería un buen soldado, porque ahora pienso que tengo una familia y sé lo que hago. Cuando eres joven, es fácil controlarte. Es por eso que no pones a personas mayores en el ejército, pones a personas que no puedan pensar por sí mismos. El problema, es que las élites los usan a su favor, fuerzan a estos jóvenes a seguir órdenes y hacer cosas que no querrían hacer. Pienso que muchos militares y policías tienen pesadillas por lo que hicieron. No merecen eso. Es una tragedia para todos. Por otro lado, tenía miedo de que la situación en Chile se convirtiera en una guerra civil. Afortunadamente, no pasó.

¿Cómo es interpretar a Tapani Brotherus? ¿Qué fue lo más díficil de hacerlo?

Lo más díficil...fue interpretar a Tapani. Normalmente, cuando entras en series así, interpretas a personas que ya están muertas. Si actúas como Churchill, no obtienes recomendaciones de él. Yo, en cambio, sí obtuve feedback de Tapani. Eso era aterrador. Pese a esto, yo no pude conocer a Tapani antes de filmar, porque los directores dijeron que empezaría a copiarlo demasiado y no me concentraría en actuar y contar la historia. Por otra parte, tuve la suerte de tener a mi familia conmigo, asi que empecé a pensar cómo reaccionaría si yo estuviera en una situación así. Además, leí mucha historia chilena. Finalmente, después de estrenar la serie, el hermano de Tapani me felicitó por la actuación.

Antes de participar de la serie, ¿Qué sabías de la dictadura chilena? 

No sabía la historia a profundidad, pero afortunadamente tenemos un muy buen sistema escolar en Finlandia, así que sí conocía lo que había pasado en Chile. Además, muchos grupos del teatro finlandés hacen obras respecto a lo que sucedió. Una cosa que recuerdo mucho, es la imagen de Pinochet bajando del avión y levantándose de la silla ruedas. Me acuerdo de haber visto ese episodio por la televisión cuando era niño. 

¿Cómo fue el momento cuando visitas el Estadio Nacional? 

Antes de empezar a filmar el proyecto, visitamos el estadio. En ese momento caminé un rato solo, me senté, y le pedí permiso a los fallecidos para poder grabar ahí. Esto, porque sentía que estaba entrando al hogar de esos espíritus. Sentí que para actuar lo que había pasado ahí, necesitaba su permiso. Creo que lo obtuve. 

Hace un par de semanas, la familia de Ismael Huerta, ministro de Relaciones Exteriores de Augusto Pinochet y antagonista de la mini serie, publicó una carta en El Mercurio donde acusaban que la producción tergiversaba la imagen de Huerta, ¿Qué opinas al respecto?

Nunca conocí al verdadero Huerta, pero entiendo totalmente la reacción de la familia. Sin embargo, se hizo un proceso intenso de chequear los hechos que sucedieron. Por otra parte, tenemos que recordar que esto es drama, es actuación. Pero entiendo que quieran defenderlo. Si alguien en algún momento hace una película de mí, en donde me muestran como un necio, creo que a mis hijos tampoco les gustaría.

¿Qué sientes al ver el recibimiento que tuvo la serie en Chile? 

Estoy muy feliz. Estaba muy temeroso del recibimiento que iba a tener la serie.  Es decir, sabía que estaba bien hecha y era buena, pero no sabía cómo iba a reaccionar el pueblo chileno al ver parte de su historia. Estoy muy feliz al ver que a mucha gente le haya gustado. Probablemente mucha también la odio, pero eso está bien. Lo más importante para mí, es que las personas empiecen a hablar de lo que pasó en Chile. 

¿Qué enseñanzas deja Héroes Invisibles?

Tengo un amigo que es chileno y vive acá en Finlandia, pero antes de la serie nunca habíamos hablado de la dictadura. Cuando estaba rodando la serie, le pregunté si por eso vivía acá. Él llamó a su padre y se enteró de que Tapani los había ayudado. Eso es lo que logra esta serie, que la gente hable y converse sobre las tragedias que ocurrieron en el país. Creo que la mayor enseñanza que nos deja es la de aprender del pasado.