Quizás nos estamos equivocando con Valparaíso

22 Marzo 2021
¿No será que nos estamos cargando de títulos y propagandas que son sólo una chapa que nos impide ver el verdadero sentido que está tomando o puede llegar a tomar la ciudad?
Héctor González... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Mucho se ha hablado de la importancia del borde costero para la ciudad, sobre todo por su accesibilidad. Algo que estaría pronto a materializarse con el Proyecto "Parque Barón". Hay grandes esperanzas puestas en él, siendo, quizás, un salvavidas para la ciudad. Pero prefiero ser cauto frente a tanto optimismo; para ello me gustaría analizar algunos hitos que fueron importantes para la ciudad y que, de alguna manera, inspiraron proyecciones más felices.

El primero y más importante fue la declaratoria de Valparaíso como ciudad Patrimonio de la Humanidad. Muchos porteños podíamos respirar aliviados: Valparaíso no era especial sólo para nosotros, sino también para el mundo, siendo entonces digno de cuidar y preservar. Muchos anuncios de inyección de recursos e inversión se mencionaron, pero sólo quedaron en eso, una mención. ¿Podría alguien decir que la ciudad está mejor que hace diez años?

En el Paseo Wheelwright, Obra Bicentenario de casi dos kilómetros que conecta a la Caleta Portales con el Muelle Barón (el que dista mucho de ser un ejemplo de cuidado y limpieza), ya viven decenas de personas en situación de calle. ¿Es éste verdaderamente aprovechado por los porteños? Creo que no.

Si ninguna administración Municipal ha podido darle el cuidado y valor al Paseo Wheelwright, ¿podrán hacerlo con una obra de mayor envergadura como el "Parque Barón"?

¿Seremos capaces los porteños de cuidar la infraestructura pública que implementen? Sólo un dato: hace poco más de un año cambiaron y mejoraron mobiliario y luminarias en la Plaza Aníbal Pinto. Imagino que ya han visto como está: los "arreglos" desaparecieron.

Otro ejemplo de tramo de borde costero es la Avenida Altamirano, a mi juicio el más bello paseo de todo el litoral entre Valparaíso y Concón. Recuerdo que fue mejorado en las mismas fechas que el Paseo Wheelwright, pero éstas fueron mejor implementadas y su conservación ha sido mejor, pero esto es principalmente por el poco uso que tiene. Suelo ir constantemente en bici a ese lugar y el flujo de gente es escaso. Actualmente se encuentra algo deteriorado, en particular la Plaza Ruben Darío. Vuelvo entonces a la pregunta: ¿que pasará con el Parque Barón una vez entregado?

Valparaíso ciudad de la cultura, contamos con una infraestructura increíble, como es el Parque Cultural, emplazada entre los cerros, favoreciendo a una conexión con distintos sectores, ya que se encuentra a una corta distancia de la Avenida Alemania. Mas allá de todos los cuestionamientos que han habido en torno a su administración ¿Podríamos decir que como habitantes le hemos sacado todo su provecho?

Últimamente he escuchado mucho sobre Valparaíso Ciudad Musical, iniciativa que recibió una nominación de la Unesco. Curiosamente, el editor de este medio mencionaba en una entrevista la completa falta de lugares para escuchar música en vivo. Algo inverosímil: es como que una ciudad futbolera no tenga canchas ni estadios.

Entonces, ¿no será que nos estamos mintiendo? Yendo al punto, quizás no somos tan culturales ni musicales como creemos, sino que sólo llenamos esos espacios cuando ocurren en instancias carnavalescos y son gratuitos, nada más. ¿No será que nos estamos cargando de títulos y propagandas que son sólo una chapa que nos impide ver el verdadero sentido que está tomando o puede llegar a tomar la ciudad?

Deberíamos ser más honestos. Quizás sólo aspirábamos a un mall donde comprar, pero quisimos presumir otra cosa.

Trato también de ahondar sobre la responsabilidad y compromiso que nos compete frente a la ciudad: sus organizaciones locales, negocios, actividades económicas, artísticas, deportivas y culturales. Concentramos una gran diversidad, aunque un tanto atomizada, quizás ensimismada, lo que genera un discurso aparentemente común, pero inconexo, y por ende sin fuerza.

Esto es sólo una idea, y puede sonar pesimista, pero analizo algunos hechos generales. Creo en Valparaíso, tengo un proyecto en la ciudad y vivo aquí hace casi 40 años, voy a seguir acá, y espero haberme equivocado en lo que escribí más arriba.