Slayer trapeó con el Polideportivo de Viña del Mar

Fotos Slayer en Viña

Video homenaje a Tom Araya.

Sin ser un fan acérrimo de Slayer, como los miles que llenaron el Polideportivo de Viña del Mar, para mí el concierto que realizó la banda en la ciudad fue un momento histórico. Me baso en esta afirmación en lo siguiente: Viña es una ciudad fome, con una nula (o casi nula) actividad cultural, por lo que tener una banda de esta envergadura en la ciudad ya es un lujo.

A excepción del Festival de Viña del Mar, y a los conciertos que de vez en cuando realiza el Casino, los jóvenes de la ciudad jardín no tienen la posibilidad de ir a ver artistas de la talla de Slayer si no es en Santiago. Me acuerdo que el 96 vino Jimmy Page y Robert Plant al estadio Sausalito, en un concierto que es ya una leyenda, pero de ahí en más no me acuerdo de otro.

Razones para esto pueden haber muchas: la falta de un recinto adecuado para recibir espectáculos masivos, la cercanía con la capital, lo poco jugados de los productores locales (si es que hay), la falta de una oferta cultural, etc.

Por eso fue una total sorpresa cuando se anunció que esta banda insigne del thrash mundial, ganadora de Grammys, que ha vendido millones de discos en todo el mundo, vendría a Viña. Pero esto no significa que a partir de ahora comenzarán a realizarse más espectáculos de este nivel en la región: fue el propio Tom Araya, vocalista de Slayer oriundo de Viña del Mar, quien quizo tocar en su ciudad natal cumpliendo un viejo sueño.

"¿Están listos para sacarse la cresta?", preguntó Tom cuando ya llevaba un par de canciones tocando y cuando ya estaban todos haciéndolo. 

Se le notaba feliz a Tom. Entre canción y canción hacía una pausa y se quedaba mirando al público, quien le gritaba "chileno" y lo vitoreaba, como dándole una bienvenida que tuvo que esperar décadas.

"¡Viva Chile mierda!", gritaba en otra de sus canciones y parecía que el Polideportivo se venía abajo, con tanto poder que en un momento uno de sus parlantes colapsó y bajó el sonido notoriamente, pero todos siguieron gritando y festejando con estos reyes del thrash metal. 

Líneas aparte para Dave Lombardo, baterista de Slayer, esqueleto y alma de la banda, llevando el ritmo endemoniadamente y dando una clase magistral de como pegarle a una batería.

Poco más de hora y media y la banda deja de tocar, se sacan sus instrumentos y agradecen a los asistentes. Una ovación los despide y el Hijo Ilustre de Viña, aunque solamente haya recibido un homenaje de parte de la Oficina de la Juventud del Municipio en que solo estaban presentes algunos medios, se despide quizás para nunca más volver a tocar en su ciudad natal.

Setlist

1. World Painted Blood
2. Hate Worldwide
3. War Ensemble
4. Postmortem
5. Temptation
6. Dittohead
7. Stain of Mind
8. Disciple
9. Dead Skin Mask
10. Hallowed Point
11. The Antichrist
12. Americon
13. Payback
14. Mandatory Suicide
15. Chemical Warfare
16. Ghosts of War
17. Seasons in the Abyss
18. Snuff
19. South of Heaven
20. Raining Blood
21. Black Magic
22. Angel of Death