Buenas conversaciones, buenos futuros
Covid y match point: Reflexiones de un tenista en pandemia
Covid y match point: Reflexiones de un tenista en pandemia
Alejandro Comun... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano
Matías Valdés lo tiene muy claro: la vida del tenista es solitaria. Desde los 9 años tomó la decisión de transformar este deporte en su estilo de vida. Hoy, a los 30 años, vive una carrera llena de éxitos representando a Chile en el circuito de clubes de Alemania. La llegada del COVID 19 puso en jaque su futuro deportivo.
Su padre afectado por la pandemia, su novia lejos y la incertidumbre de no saber qué hacer nublaron por meses su destino. Todavía recuerda ese día en el que todo cambió:
¿Cómo era tu rutina antes de la pandemia?
“Poder jugar tranquilamente. Libre. Poder convivir con tus amigos. Poder hacer lo que quieras. Con el tiempo que tú quieras y donde quieras”.
Se dice que la vida del tenista es solitaria: ¿Es más solitaria en un contexto de pandemia?
“Claro que sí. Te vuelves loco. Sientes que tu vida no tiene sentido. Que te cambiaron la vida. Que te cambiaron tu rutina. Hay que volver a reinventarse. Es difícil igual. A mí me costó mucho estar encerrado”.
¿Qué fue lo más difícil al comienzo de la pandemia?
“Yo creo que el deportista de alto rendimiento siempre busca un tipo de motivación. Conozco muchos de personas que no les gusta entrenar tanto porque nos gusta prepararnos para algo, pero en la pandemia no te podías preparar para nada. Era entrenar por entrenar. Eso me hizo cuestionarme todo”.
¿Cómo era tu día a día en Alemania?
“Cuando a un alemán le decían que se quedara en la casa él se quedaba sin ningún problema. En cambio, el chileno no cumple las normas o siempre trata de buscar otra opción. Creo que eso fue el punto de inflexión que les permitió a ellos salir del confinamiento antes. La pandemia en Alemania era muy similar al invierno común de allá”.
La adversidad siempre ha sido una amenaza para Matías. En Chile no existe un mismo tratamiento para los tenistas de clubes, en comparación con quienes juegan con ranking ATP. A pesar de esta dificultad y de la pandemia, Matías no se rindió. Los días pasaban y pasaban. El entrenaba sin parar, pero muchas veces no encontraba una motivación: los partidos estaban 100% suspendidos.
¿Cómo fue tu relación con las autoridades deportivas de Chile? ¿Te sentiste apoyado?
“Me sentí particularmente apoyado por la Ministra del Deporte Cecilia Pérez. Ella es muy jugada por los deportistas. Creo que la Federación de Tenis de Chile se sacó el sombrero por algunas personas. La Federación Tenis Chile, que es la institución no acreditada. Más allá de esos casos, creo que por un buen tiempo nos dejaron votados”.
¿Sientes que los tenistas ATP son más apoyados que los tenistas que juegan en clubes?
“La cultura chilena es especial. Queremos que todo nos llegue a las manos. Hay tenistas que tienen una realidad muy precaria. Se hace la diferencia siempre con quien tiene más ranking. Esa diferencia siempre va a existir. Creo que hay que dar un apoyo desde ambas partes”.
Ingeniero Comercial y Máster en Economía Financiera. El estricto confinamiento alemán lo llevó muchas veces a pensar si podía ser una buena opción ejercer su carrera. Matías llega al vuelo LA705 de LATAM con una misión: volver a ver a su familia y preparar todo para casarse. Me tocó la fortuna de compartir vuelo con él y conocer su historia de derecho y revés, como es el deporte que ama. Sabe que ahora la vida es distinta. Sabe que él también es distinto.
¿Cuál ha sido tu gran lección de vida durante este tiempo?
“Yo creo que la disciplina. El reinventarse. Creo que la motivación propia es fundamental. Sabes que cada pasito que das es para un objetivo final. Sentir que cada día tiene su afán. La victoria de hoy no garantiza la victoria de mañana”.
¿Pensaste en volver a Chile y renunciar al tenis?
“En parte pasó por mi cabeza. A ratos no quería hacer nada. No se podía hacer nada. No podías planificar nada. Eso te hace cuestionarte todo. Y una de las cosas que me cuestioné es si debía volver”.
Tu padre estuvo complicado por el COVID19 y te vas a casa en unos días más: ¿Cuál crees que será tu sensación cuando tengas que volver a partir a Alemania? ¿Es un nuevo comienzo?
“Yo creo que esta sensación uno la tiene con todo. Es la capacidad de adaptación de un deportista. Es difícil no encariñarse con las personas, pero como tenistas fuimos educados desde muy chicos así. Creo que el COVID nos hizo disfrutar más de las cosas pequeñas. Ha servido mucho para fidelizar relaciones que no son tan cotidianas”.