Nuevamente los almacenes de barrio y las ferias libres adquieren un rol protagónico para la distribución de alimentos para la población en Valparaíso. Algo similar a lo ocurrido en octubre del 2019, cuando en el contexto del estallido social varios supermercados fueron quemados o saqueados.

La ventaja de este tipo de comercio es que al ubicarse cerca de los hogares no requiere del uso de transporte público para acceder a los productos y muchas veces son atendidos por sus propios dueños (lo que también incide en la disminución de traslados). La desventaja es que los precios pueden resultar más altos que en algunos supermercados con ofertas por venta al volumen, lo que incide negativamente en la economía de las familias más numerosas. 

Resguardos necesarios en tiempos de Covid-19

Un aspecto de cuidado, es que al no estar centralizados como las grandes cadenas, los almacenes no necesariamente cuentan con protocolos de atención que resguarden a quienes se desempeñan en estos negocios, los que en muchas ocasiones son parte de la población de mayor riesgo (adultos mayores). Situación distinta a la de la feria libre, donde existen mayores instancias de coordinación, las que de todas maneras se deberían estar supervisando en forma constante.

Considerando que este tipo de servicios no se suspenderán incluso si se ingresa a una fase de cuarentena total, es fundamental que las organizaciones que los agrupan y las instituciones de salud correspondientes velen por que se garantice la salud de que quienes trabajan en ellos.

Por otra parte, los vecinos y las vecinas debemos ser conscientes al momento de visitarlos. Evitar ir de compras con niños y adultos mayores, respetar el metro de distancia si es que hay que hacer fila y pagar de preferencia con medios electrónicos son algunas de las medidas que podemos adoptar para prevenir el contagio en este tipo de espacios.

¿Has visto que se tomen medidas de prevención en los almacenes de tu barrio?