Por Esteban Collins Dupouy
Presidente
Consejo de Colectividades de Inmigrantes Históricos de Valparaíso

La reciente llegada de una nueva grúa al terminal de contenedores de TPS me hizo reflexionar inspirado en la conocida canción del grupo de rock argentino Divididos.

La letra de la canción de nombre “¿Qué ves?” resulta extraordinariamente oportuna para compartir un punto de vista relacionado con el plan de ampliación portuaria que lidera la Empresa Portuaria de Valparaíso.

En medio de acaloradas discusiones respecto del proyecto Terminal 2, cabe preguntarse: ¿qué ven los porteños cuando ven una grúa?

Respondo a la pregunta desde mi sentir personal: me alegré por lo que significa este arribo. En él veo nueva energía, una inyección de esperanza y fuerza revitalizadora para el desarrollo, progreso y trabajo de la gente de mi querida ciudad-puerto.

Es por eso que la llegada de una nueva grúa al puerto es un hecho que hay que celebrar por Valparaíso. En casos como éste se aplaude la inversión privada, materializando la incorporación de este gigantesco y moderno símbolo portuario.

Agradezco a los detractores habituales que se oponen a los proyectos de nuestro borde costero, ya que en esta oportunidad han callado sus voces, lo que demuestra que se puede disentir sin desunir. En Valparaíso lo único que sobra es la división, la falta de representatividad y la escasez de aportes reales y concretos.

¿Por qué no tenemos la misma actitud con el tan necesario Terminal de Pasajeros de Cruceros de VTP y el resto de los proyectos en desarrollo? ¿Por qué insistir desacreditándolos y muchas veces disfrazando intereses particulares?

“¿Qué ves? ¿Qué ves cuando me ves? Cuando la mentira es la verdad”.

La verdad es el deseo de una amplia mayoría: Valparaíso espera por su recuperación hace décadas, su gente nos pide generosidad. La mentira: el puerto y sus proyectos amenazan a Valparaíso.

Debemos aprovechar las oportunidades.