Las Flores de Bach y el Grupo del Miedo

Las Flores de Bach y el Grupo del Miedo

06 Agosto 2020
Cristián Hormazábal >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Puede afirmarse que el miedo es una emoción que ha acompañado a mujeres y hombres durante toda su historia. Realidad compartida con todas las especies del reino animal, quienes al reconocer la presencia del peligro asumen comportamientos de evitación, huida o ataque.

Al abordar el miedo como una emoción, puede decirse, de acuerdo con Maturana y Bloch, que las emociones “constituyen con cada instante el fundamento relacional variable del vivir de todo ser vivo y todos los seres vivos pueden vivir en distintos dominios relacionales en distintos momentos”.

Sin embargo, los temores que enfrentan los seres humanos no son los mismos en todos los lugares, estos se expresan de acuerdo con las amenazas que experimentan a lo largo de su vida. Y a pesar de las reacciones que provoca el miedo es necesario como una voz de alarma ante los peligros existentes, de forma tal, que contribuye a la supervivencia de las especies.

Así, una emoción de choque, a menudo percibida de sorpresa y causada por la toma de conciencia de un peligro inminente o presente. Advertido, el organismo reacciona con  comportamientos  sintomáticos y modificaciones endocrinas que puede variar mucho según las personas y las circunstancias: aceleración o reducción de los latidos del corazón, respiración demasiado rápida o lenta, contracción o dilatación de los vasos sanguíneos, híper o hiposecreción de las glándulas; inmovilización o exteriorización violenta; y, al límite, inhibición o al contrario, movimientos violentos incontrolables.   

Es necesario precisar que el temor tiene una interdependencia con la angustia, sin embargo a pesar de tener la misma raíz antropológica no significa lo mismo. La diferencia que se establece entre ambas es descrita por Maturana y Bloch cuando afirman que:

“Llamamos ansiedad o angustia a un miedo con causa clara, y sólo aceptamos decir que la emoción es de miedo propiamente tal, cuando está ligada a una situación más definida. La angustia es un estado que puede hacerse crónico, mientras que el miedo es reactivo a una situación particular y por lo tanto, generalmente desaparece en cuanto desaparece el estímulo que lo genera. La función básica del miedo es advertir un peligro inminente”.

Por otra parte Jean Delumeau señala que el miedo también puede entenderse desde una mirada colectiva, tomando así un sentido más amplio, lo que predispone a una gama de emociones que van desde el temor y la aprensión a los terrores más vivos. “El miedo es en este caso el hábito que se tiene, en un grupo humano, de temer a tal o cual amenaza real o imaginaria”.

Bajo esta mirada el papel del miedo en la historia nacional aparece como un hecho que causa vergüenza, esto ha llevado a que mujeres y hombres camuflen, disimulen o nieguen sus reacciones naturales que acompañan la toma de conciencia de un peligro.

Sin embargo, y a pesar de la mala fama que goza el miedo, es importante mencionarlo como u fenómeno natural detrás del cual se ocultan valiosas oportunidades en la toma de conciencia sobre las propias necesidades en intereses, y del potencial humano.

Al respecto Maturana y Bloch señalan que el miedo y el cólera no son emociones negativas, por el contrario, son necesarias cuando viene al caso. Sostienen que el daño más grande que la cultura patriarcal ha generado en la existencia humana, ha sido el dar valor a la dimensión de bueno y malo a las emociones, éstas no son buenas ni malas. El problema se presenta ante la ceguera del emocionar el quedarse atrapado en ellas.

Razón por la cual el médico inglés Edward Bach establece que cada emoción posee un ritmo, una intensidad y una modalidad cíclica de vibración, preestablecida por su propia naturaleza. La alteración de este funcionamiento implica consecuencias somáticas y psíquicas para mujeres y hombres en términos de sufrimientos o enfermedades. Así el funcionamiento inadecuado del miedo está diferenciado en 5 esencias florales, cuya ingesta busca una acción correctiva en vía del reordenamiento emocional.

1.- Rock Rose: es la esencia indicada para emergencias, accidentes, ataques de enfermedades repentinas, especialmente en casos desesperados, cuando él o la persona se encuentra muy asustado o aterrorizado, o si la situación es suficientemente grave como para atemorizar a quienes lo acompañan. 

Reacciones vivenciales a regular: miedo, pánico, inseguridad, control del entorno, retracción, estado de alerta.  

Su ingesta aporta: valor, confianza, tranquilidad, apertura.

Chakra: 3º (fortalece el plexo solar).

2.- Mímulus: recomendado para los miedos a las cosas terrenales, como enfermedades,  dolores, accidentes, pobreza, oscuridad, soledad, desgracias. Es decir, temores relacionados con la vida diaria.

Estas personas soportan silenciosa y secretamente sus temores, y no hablan libremente de ellos con quienes la rodean.    

Reacciones vivenciales a regular: sensibilidad, introversión, miedo, retracción, timidez, precaución, nerviosismo.

Su ingesta aporta: valor, apertura, energía yang.

Chakra: 2ª 

3.- Cherry Plum: miedo a que la mente se descontrole, a perder la razón y cometer actos horrendos y terribles, involuntarios y que saben condenables, pero aun así surge la idea y el impulso de concretarlos.

Reacciones vivenciales a regular: descontrol, miedo a dicho descontrol, desorden, obsesión, arrebatos de ira de lo que después se arrepiente.

Su ingesta aporta: control, calma, moderación.

Chakra:

4.- Aspen: ideal para los miedos vagos y desconocidos sobre los que el paciente no puede dar ninguna razón ni explicación racional a los hechos que acontecen o cree que piensa que pasaran.

Aunque él o la persona se siente aterrada por la sensación de que algo terrible va a suceder, no puede precisar de qué se trata. Estos miedos sutiles e inexplicables pueden asechar tanto de noche como de día, y quienes los experimentan temen con frecuencia contra a los demás sus perturbaciones.

Reacciones vivenciales a regular: miedo e inseguridad en relación a lo sobrenatural, la muerte, la oscuridad. Sensación de invasión y desprotección, como también de pasar cosas terrible. Posibilidad de penetración de energías del bajo astral.

Su ingesta aporta: seguridad, protección, calma, filtro e energías astrales.

Chakra: 6º

5.- Red Chestnut: la esencia ideal para quienes encuentran difícil dejar de angustiarse o inquietarse por otras personas. En muchos casos llegando de despreocuparse por ellos mismos, pero sufren mucho por quienes sienten afecto, augurando constantemente que algo desgraciado o desafortunado puede sucederles.   

Reacciones vivenciales a regular: preocupación por los seres queridos. Apego emocional.

Su ingesta aporta: tranquilidad y desapego de los seres queridos.

Chakra:

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