Reinserción laboral: El importante rol que juegan los empresarios

22 Enero 2021

El programa CAIS, que promueve Gendarmería, busca que aquellos que cumplieron condena tengan una nueva oportunidad y encuentren trabajo. 

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Con la intención de aportar y robustecer los beneficios de la reinserción de quienes han cumplido condenas carcelarias, Embotelladora Andina -empresa ligada a Un Nuevo Equilibrio- forma parte del Centro de Apoyo para la Integración Social (CAIS), iniciativa que promueve Gendarmería.

El proyecto gestiona los planes y programas de asistencia a las personas que cumplieron condenas y que necesitan orientación y apoyo, junto a sus familias, para lograr reinsertarse en la sociedad y encontrar un trabajo con buenas condiciones.

Para que este programa de apoyo postpenitenciario pueda funcionar, es vital la participación del mundo empresarial y las oportunidades que éste pueda brindar. El director ejecutivo de Embotelladora Andina, José Antonio Garcés, afirma que “el rol de la empresa se traduce en ser el último eslabón necesario para dar cumplimiento al programa de reinserción. Para esto, se entregan vacantes específicas y aseguradas al CAIS, por las cuales los usuarios del programa puedan acceder a una posición laboral dentro de Andina”. Para eso se realizan entrevistas específicas con este grupo de personas y en tiempos distintos que un postulante de otro canal. 

Y aunque una vez insertados en la empresa el trato que reciben es igual al de cualquier otro trabajador, en el proceso de reclutamiento si existen diferencias. “A los postulantes se les realizan entrevistas específicas, y en tiempos distintos que un postulante de otro canal”, explica Garcés, quien también es miembro fundador de Un Nuevo Equilibrio (UNE), agrupación que nació tras el plebiscito de octubre del 2020 y que reúne a empresarios y emprendedores de todo el país en la búsqueda y promoción de mejores prácticas al interior de las compañías y con su entorno.

Programa específico

Para que la reinserción laboral funcione con éxito, los que voluntariamente quieran ser parte del CAIS deben cumplir con un programa progresivo. Es así, por ejemplo, que deben capacitarse y obtener apoyo sicológico. Sin embargo, sin el aporte de los empresarios no se puede completar el proceso, ya que es fundamental que generen cupos en sus compañías para que exista la posibilidad real de ser parte del mundo laboral, y así materializar la reinserción.

“Las empresas estamos llamadas a ser el reflejo de la sociedad o incluso hacer lo necesario para influir positivamente en ella, y las personas que estuvieron privadas de libertad son parte también de esta sociedad. ¿Por qué tenemos que esperar a que llegue una ley el día de mañana a decirnos cuál es la cuota obligatoria de personas que están o estuvieron privadas de libertad?”, asegura Garcés.

Nueva hoja de ruta

Y este tipo de temáticas son las que Un Nuevo Equilibrio quiere encauzar en la confección de una nueva hoja de ruta de la relación de las empresas con la sociedad, siendo parte activa de los nuevos desafíos en tres áreas de acción: País, donde proponen desarrollar una visión país desde la experiencia empresarial sobre los desafíos laborales y productivos, requiriendo una relación estrecha entre el Estado y la empresa. Reactivación, con el objetivo de mejorar las condiciones de competencia, el acceso a capital para emprendimiento y la promoción de la innovación y economía digital. Y Sustentabilidad, donde persiguen reinstalar el diálogo entre la empresa y la sociedad a través de una relación equilibrada y armónica entre las partes.

En el caso de Embotelladora Andina, los números respaldan la decisión de apoyar esta causa, dado a que en algunos indicadores, este grupo de trabajadores tiene mejores resultados que el promedio de los colaboradores de Andina. El tiempo de permanencia tiende a ser un 40% mayor en este grupo y las tasas de efectividad en el reclutamiento son mejores. Por esto, lo que partió como un proyecto hace algunos años hoy se mantiene de forma permanente.

“El consejo principal que puedo entregar es atreverse a perder el miedo y romper los prejuicios. Que puedan probar con algunos casos si aún no están convencidos, y que se acerquen a las instituciones para poder resolver cualquier duda que tengan en estas temáticas”, agrega Garcés.