Por tercera vez en una semana Merval sufró interrupciones en su servicio, esta vez por un problema eléctrico se suspendieron los servicios por poco más de una hora, dejando a casi 8 mil usuarios sin poder continuar su viaje.

Tras las últimas interrupciones, Metro Valparaíso nuevamente culpó a razones externas, agrandando tales factores para justificar las interrupciones. Por un lado, luego de las lluvias del fin de semana pasado, Metro habló de temporal. Ahora culpa a Chilquinta por la suspensión del servicio, pero rápidamente esta empresa mandó un comunicado diciendo que la interrupción fue solo de 30 segundos. Lo que no se entiende es por qué a Merval le tomó más de una hora poder resolver la situación, llegando a afectar a miles de usuarios.

Como ciudadano de la comuna de Quilpué y como usuario de Metro Valparaíso, hace casi dos años he estado preocupado de las falencias de este servicio y como ingeniero comercial creo que alguien debe asumir responsabilidades frente a tantos problemas que hemos tenido, solo hay que recordando todos los incidentes del año pasado hasta la actualidad. En Santiago, por causas similares, el Presidente del Directorio del Metro de Santiago dejó su cargo y se pidió la renuncia al Gerente de Operaciones.

A nosotros nos extraña, que aquí pese a todas las interrupciones del servicio, no existan responsables y por eso que creo que la autoridad debe pedir la renuncia al Presidente del Directorio de Merval, German Correa y a su Gerente General, Marisa Kausel, quienes siempre salen dando buenos anuncios, hablando de las cosas positivas y sobre las inversiones a la región, pero no han sido capaces de cumplir con el correcto funcionamiento del servicio actual, ni de asegurar a los usuarios que así será.

No es posible que Merval hable de futuras inversiones, si no es capaz de invertir en su actual servicio: en sus estaciones eléctricas, en sus cables, en su fibra óptica, en sus estaciones, para brindar un mejor servicio y posteriormente, podríamos empezar a creerles en nuevos anuncios de extensión del servicio hacia otras partes de la región.

Esperamos que las autoridades, tanto el Intendente, como el Seremi de Transporte, también se sumen a esta fiscalización y a estos requerimientos que hacemos a MERVAL, para que sean un poco más responsables con los anuncios y con las inversiones, que no solamente dependen de los recursos que genera Metro, sino que también en gran parte de fondos destinados a la región.

Además, la semana pasada hubo una ex autoridad, que se sumó a las quejas de los usuarios, pero que cuando estaba en su cargo solo participó de estas actividades para la foto, jamás apoyando a los usuarios ni a las falencias del servicio. Hoy al estar en proceso de campañas, se ponen del lado de los usuarios para sacar provecho de la situación, pronunciándose al respecto en los medios regionales, pero en el momento que tuvieron poder de decisión, nunca intentaron buscar soluciones reales.

Cabe volver a mencionar que fueron miles los usuarios que se vieron afectados por estas tres interrupciones y muchos manifestaron en las redes sociales contra Metro, por no tener un plan de mitigación. Es entendible que puedan existir interrupciones que no dependen de Metro, pero así como a nosotros de chicos nos enseñaron la Operación Daisy en el colegio en caso de temblores, Merval debería contar con planes de emergencia establecidos y conocidos por su personal, porque no es posible que al momento de interrupciones, las personas le pregunten a guardias, a cajeras o a la gente del servicio de ayuda y nadie tiene información para entregar.