Alerta Roja: Se avecina la temporada de incendios

04 Diciembre 2020

Los meses de diciembre, enero, febrero y marzo son los más críticos en términos de número de incendios y daños asociados a los siniestros, por lo que se debe poner énfasis en la prevención y educación de la sociedad civil como una medida necesaria y urgente.

Augusto Medina >
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En las últimas décadas, los incendios han traído consecuencias devastadoras para la región de Valparaíso, solo basta recordar los 15 fallecidos, las más de 3.000 viviendas destruidas y 12.500 personas damnificadas que dejó el siniestro registrado en los cerros porteños durante el 2014, para dimensionar los efectos que puede generar. Lo que preocupa aún más, es que muchos de estos son originados por las personas, producto de descuido, desconocimiento, mala intención o accidentes.

La época estival en Chile representa el periodo de mayor probabilidad de ocurrencia de incendios forestales y urbanos, debido a que se reúnen las condiciones propicias para su gestación y propagación, no obstante, más allá de condiciones climáticas la causa que da origen a estos eventos, casi exclusivamente, radica en el ser humano y sus actividades, en donde la intencionalidad, vandalismo y uso irresponsable del fuego prevalecen en la génesis de los siniestros.

En Chile, se originan anualmente un promedio de 6.000 incendios, afectando a una superficie de 50.000 hectáreas, lo cual representa un daño inminente para las personas, el medio ambiente, la propiedad y bienes materiales, pero a su vez, estos son uno de los principales causantes de contaminación atmosférica, producto a la liberación de Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP´s) que se genera a través de la combustión de materiales.

La investigación titulada Incendios forestales en Chile. Análisis general de riesgos indica que el 97,4% de la ocurrencia se concentra entre las Regiones V y X; en cambio, las regiones norteñas y australes (III, IV, XI y XII) poseen una muy escasa importancia en la iniciación de incendios forestales (2,6%), lo que se explica por el menor riesgo presente, debido a los bajos niveles de densidad población y de vías de comunicación.

Según valores promedio de los años 2002 a 2011 presentados por la Corporación Nacional Forestal en el documento Manual con Medidas para la Prevención de Incendios Forestales a la Región de Valparaíso, le corresponde una participación de un 15,0% de los incendios y un 15,2% de la superficie afectada a nivel nacional (CONAF).  

“A nivel provincial el problema de los incendios forestales se concentra en tres de las siete provincias que posee la Región, ellas son Valparaíso, Marga-Marga y San Antonio. Del conjunto de comunas que conforman las provincias mencionadas, Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana, San Antonio y Cartagena, concentran el 74,5% de la ocurrencia de la Región” (CONAF). 

Además, indican que los incendios pueden afectar a la pérdida de fertilidad de los suelos, la iniciación de procesos erosivos, el embancamiento de cursos de agua, las alteraciones en el equilibrio biológico y en los ecosistemas, el deterioro de la belleza escénica y la higiene ambiental e, incluso, la secuela de problemas económicos y sociales que se originan en comunidades, cuyo sustento se basa principalmente en el aprovechamiento de los recursos forestales. 

Los meses de diciembre, enero, febrero y marzo son los más críticos en términos de número de incendios y daños asociados a los siniestros, por lo que se debe poner énfasis en la prevención y educación de la sociedad civil como una medida necesaria y urgente, sino el comportamiento irresponsable de las poblaciones humanas seguirá siendo la causa principal de los incendios.

 

Foto: Huawei / Agencia Uno