La existencia de espacios y cajas para guardar cosas no es una novedad. Sin embargo, gracias a las tendencias en decoración de los últimos años, hoy es posible encontrar cajas organizadoras con un mundo de diseños y tamaños.

Para todos los que constantemente se escuchan diciendo "tengo tantas cosas y no sé dónde ponerlas" existe una solución. Ordenar los espacios con cajas organizadoras es mucho más simple de lo que suena, sin mencionar la tremenda lista de beneficios que deja.

En otras palabras, las cajas son la mejor alternativa para racionalizar el espacio y ser creativo, mientras se agrega un producto decorativo y agradable a la vista del hogar. Con estos pequeños salvavidas, se puede superar esa abrumadora sensación de desorden y hacer que la rutina diaria sea más eficiente. A continuación, 5 tipos de cajas para organizar que hay que conocer. 

1. Cestas

Este tipo de almacenamiento viene en muchas formas, materiales y tamaños diferentes, los que las vuelve altamente versátiles para añadir calidez y textura a cualquier habitación. Son perfectas para mantener las cosas limpias y ordenadas (mientras están a la vista) y para encontrar lo necesario, sin perder tiempo.

Se pueden utilizar cestas en varios lugares de la casa, como en el taller para guardar telas, materiales de manualidades; o en el baño, para poner toallas y papel higiénico. También son muy útiles en la habitación para guardar, ropa interior, pañuelos u otro accesorio que se quiera cuidar.

Además, cabe destacar que muchas cestas incluyen un revestimiento protector de algodón o son simplemente de mimbre lo cual las convierte en piezas decoradoras muy cálidas.

2. Cubos de tela

Estos productos se han vuelto muy populares para guardar las cosas de los más pequeños de la casa. De todas formas, en los últimos años, especialmente ahora que tocó pasar mucho más tiempo en casa, los niños grandes también le están agarrando cariño.

Esto principalmente por los diseños y modelos inspiradores que se encuentran hoy en día. Gracias a éstos se pueden guardar cosas de trabajo detrás de un mensaje del tipo “hoy es un gran día”, por ejemplo. Así como almacenar las cosas de otra estación, con un lindo diseño que conmemora no sólo lo que hay dentro, sino también los recuerdos que vienen con ellos.

Los cubos se pueden encontrar en todo tipo de tamaños. De hecho, son lo suficientemente grandes como para guardar un montón de objetos pequeños; pero, también hay pequeños como para evitar que una zona quede desordenada.

Por lo general, incluyen una etiqueta o espacio para describir su contenido y, así, encontrar lo necesario de forma fácil.

Hoy es posible encontrar también estas cajas de tela en otras formas que puedan funcionar mejor con el estilo de diseño de la habitación en la que van. De todos modos, el mayor atractivo de los cubos es que encajan perfecto uno sobre el otro, permitiendo apilar varias en un sólo espacio.

Las cajas organizadoras de algodón, en particular, son ideales para guardar productos de tela, porque se trata de un material transpirable que previene el amarillamiento y el moho, mientras mantiene alejados a los insectos. Dato curioso: las polillas no pueden comer a través del algodón.

3. Cajas organizadoras de plástico / acrílico

Este tipo de cajas es, por lo general, más económico y tiene algunos detractores que alegan que el material se ve menos atractivo en una habitación. Sin embargo, las cajas de plásticos en sus modelos con o sin tapa tienen muchos beneficios.

Se tratan de cubos o rectángulos apilables. De hecho, son perfectos para organizar los artículos de baño y de aseo, ya que son más fáciles de limpiar. Y, los modelos transparentes permiten identificar su contenido de forma más fácil.

De todos modos, el plástico permite escribir cualquier nombre afuera y cambiarlo todas las veces que sea necesario, ya que es más fácil de remover.

Estas cajas también se pueden encontrar en muchos estilos y tamaños sin tapa, los que quedan perfectos en cualquier oficina. Incluso, son ideales para la cocina, gracias a que el material es resistente a la humedad.