Por Claudio Medrano

Que el sueldo parlamentario no exceda en veinte veces el salario mínimo bruto. Esa es la propuesta que los parlamentarios, Giorgio Jackson y Gabriel Boric han presentado ante sus pares del Congreso, generando variadas reacciones.

A juicio de Jackson, “no vemos por qué solamente los senadores y diputados son las únicas personas en el país que tenemos nuestro sueldo asegurado a través de la Constitución”, agregando que espera sacar esto de “la Constitución para dejarlo en una ley, una ley normal”.

Precisamente esta sería la piedra de tope de una iniciativa de este tipo. De acuerdo a la Constitución la dieta equivale al sueldo de un ministro de Estado, por ende, su designación recae en el Presidente de la República.

Pero la propuesta de los diputados Boric y Jackson busca diferenciar la dieta del sueldo parlamentario, a juicio del ex presidente de la FEUC, “hay que separar lo que es la dieta, y lo que es el sueldo. Hoy día la dieta es algo así como 8 millones 600 mil pesos brutos al mes. A eso se le descuentan los impuestos y termina siendo algo así como 6 millones de pesos dependiendo de la persona”, explicó.

Entre las bancadas parlamentarias, la iniciativa ha contado con apoyos como la del diputado de la Izquierda Ciudadana, Sergio Aguiló, quien ve la idea como una buena señal en pos de la equidad: “Nuestra sociedad es muy desigual, extraordinariamente estratificada, en donde las rentas altas de las gerencias públicas y privadas exceden con mucho las rentas bajas y los salarios de los trabajadores de nuestro país. Entonces yo creo que un gesto, en la dirección de la igualdad y de mostrar un camino hacia la igualdad, es que los servidores públicos bajemos nuestras rentas”, dijo.

El parlamentario anunció que presentó una propuesta similar al interior de su bancada, que además integran los diputados comunistas, teniendo una buena acogida.

En la oposición no están muy de acuerdo con la idea, sobre todo por la poca incidencia que, a su juicio, posee el Parlamento en este tipo de decisiones, como afirma el diputado de Amplitud, Pedro Browne: “Nunca es bueno que un tema como ese emane de los propios parlamentarios, ni para alzas ni para bajas, porque no es bueno que los involucrados directamente tomen decisiones sobre ese tema. Hoy día hay toda una institucionalidad donde la dieta de los parlamentarios está directamente vinculada a todas las funciones públicas, ministros, subsecretarios, senadores, etcétera, por lo tanto cualquier cambio modifica la escala funcionaria completa dentro de los ministerios”, aseguró.

Con anterioridad algunos parlamentarios, incluso de la Alianza habían esbozado la idea de reducir la dieta parlamentaria, como la diputada, Marcela Sabat, quien incluso presentó un proyecto al respecto.

Similar postura tuvo en el Senado, el actual ministro de justicia, José Antonio Gómez, quien también presentó una iniciativa similar en la Cámara Alta, sin mayores avance