Los temas valóricos fueron los grandes ausente del debate presidencial, sin embargo, parecen ser dónde mayores diferencias tenemos los chilenos. El punto pareciera ser delimitar adecuadamente las libertades individuales y el espacio que le damos al Estado para regular nuestra convivencia y nuestras vidas.
¿Es el Estado confiable como para entregarle la tutela de aspectos tan personales como nuestra sexualidad o el control sobre nuestro cuerpos? Es una pregunta difícil de resolver, pero nos enfrentamos a ella diariamente.
Se enfrentaron a ella, la madre y la menor de 14 que fue violentada por un sujeto en La Reina y que pese que, la ley lo permite, no pudo conseguir la famosa píldora del día después, que no estaba disponible en las farmacias. ¿ Son las farmacias quienes tienen autoridad para regular que podemos tomar y que no?
Nuestra región no es ajena a este desafío y también acá es prácticamente imposible encontrar "la píldora del día después". La semana pasada, un total de 51 sumarios fueron cursados en la Región de Valparaíso por la Seremi de Salud de esa zona luego de comprobar la inexistencia del fármaco Levonorgestrel, conocido como "la píldora del día después", tras recorrer 87 locales.
Pero el tema es mucho más profundo.
Hace unos días el Programa Género y Equidad de FLACSO, UNFPA del sistema de Naciones Unidas y la ONG APROFA, entregaron un completo mapa de los principales desafíos de nuestra sociedad en temáticas de salud sexual y reproductiva.
Este mapeo de temas presentado por estos tres organismos, tiene relación con la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo realizada en El Cairo en 1994, cuya revisión de compromisos se realizará a 15 años de suscrita, en nuestro país durante el mes de Octubre.
El panorama no es alentador, los siguientes 10 temas constituyen los grandes desafíos para nuestra sociedad:
1. Persistencia del Embarazo en la adolescencia.
2. Carencia de educación sexual y de servicios en Salud Sexual y Reproductiva que brinden atención integral, confidencial y de calidad a jóvenes y adolescentes.
3. Aumento de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
4. Mortalidad materna y déficits de estadísticas sobre aborto. Ausencia de protocolos de atención humanizada y de aborto terapéutico.
5. Infertilidad afecta a un 10% a 15% de las parejas en Chile.
6. Déficits de pertinencia étnica en los programas de SSR y VIH y sida.
7. VIH y sida es concentrada y predominantemente de transmisión sexual, con tendencia a la disminución de los casos de Sida y de la mortalidad.
8. Problemas en el acceso y entrega de la anticoncepción de emergencia.
9. Ausencia de programas de SSR destinados a hombres.
10. Persistencia de la violencia intrafamiliar y muertes.
En el caso del Embarazo en la adolescencia,las inequidades de acceso al uso de métodos anticonceptivos, la ausencia de educación sexual y con la falta de espacios para adolescentes en los servicios de salud, provocan graves diferencias en la incidencia de casos de embarazo entre las comunas ricas y las pobres, reflejando la inequidad del sistema educativo y de salud.
Al igual que con la píldora del día después, los mayores perjudicados son la población joven y de bajos ingresos.
Claramente en materias del día después estamos fallando, pero fallamos de manera mucho mas graves en las tareas del día antes: sobre todo aquellas que tienen que ver con la adecuada formación y educación sexual de nuestros jóvenes, tema en el que los avances en los últimos 10 años han sido practicante nulos y la política publica parece errática y poco definida.
Mientras tanto, nuestros jóvenes siguen vulnerables expuestos, desorientados e incrementando las cifras de embarazo adolescente.
Es indispensable que empecemos a exigir que El Estado, desarrolle una educación sexual de calidad, a la altura de los desafíos de Salud sexual y reproductiva que enfrentamos.
Es una tarea urgente, que nuestros políticos y representantes no van a considerar si es que nosotros no la ponemos arriba de la mesa.
La educación sexual es la píldora del día antes que necesitamos ya.