El alcalde de Limache es el culpable de un urbanicidio en su ciudad

El alcalde de Limache es el culpable de un urbanicidio en su ciudad

14 Enero 2021

Daniel Morales no ejerció a tiempo sus amplias atribuciones y con su negligencia inexcusable se está iniciando el menoscabo de la arbolada y de baja densidad avenida Urmeneta. Ello se denomina urbanicidio consentido por la máxima autoridad de Limache.

Patricio Herman >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Respecto a la carta suscrita por Jocelyn Altamirano, presidenta del Comité de Vecinos Pro Defensa de la Avenida Urmeneta de Limache, publicada en 12/01/21 en El Mercurio de Santiago, con título "Indignación ciudadana", en la cual expresó su total desacuerdo con la aprobación de un proyecto inmobiliario de 10 pisos sobre esa hermosa vialidad, sector de valor patrimonial, a través de este medio manifestamos que compartimos plenamente el texto de su carta, motivo por el cual se debe divulgar lo sucedido.   

Precisamos que el principal crítico del proyecto inmobiliario es el filósofo, músico y académico Gastón Soublette, quien también publicó una dura carta en ese medio de expresión, lo que también ha hecho la periodista experta en preservación, Aulikki Pollak, ambos residentes de esa ciudad. 
  
Altamirano dice en su carta que el proyecto fue ingresado al municipio en agosto de 2019, siendo aprobado sin objeciones, sin indicar la fecha de esa autorización y sin aclarar si se trata de una resolución de anteproyecto o de un permiso de edificación. Por Pollak, quien nos ha enviado bastante documentación, la que se une a la enviada recientemente por Altamirano, ya tenemos una opinión formada sobre esta deplorable situación.  

Pues bien, la Dirección de Obras Municipales (DOM) con fecha 03/09/20 otorgó el permiso N° 132 al Grupo San Isidro S.A. para construir en su terreno de 1.854,38 m2, localizado en la avenida Urmeneta 683, una voluminosa estructura residencial y de equipamiento consistente en 80 departamentos, 2 locales comerciales y 41 estacionamientos para vehículos motorizados, sin que dicha autoridad municipal diera a conocer tal acto administrativo a la Junta de Vecinos del sector, es decir, violándose abiertamente el artículo 116° de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC)  

La autora de la carta a ese medio de expresión, dice que en mayo de 2020 formularon una denuncia, con la firma del propio alcalde de Limache (?), ante la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), sin respuesta a la fecha y que, por ello, le hace un urgente llamado al ministro de Vivienda, a otros tantos ministerios y al presidente Piñera "para detener esta aberración". Este columnista está de acuerdo que el proyecto de marras merece ese calificativo. 

Llama la atención que se haya enviado esa denuncia en la SMA, ya que los proyectos inmobiliarios que se someten al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) son solo los que se listan en la letra h) del artículo 10 de la Ley N° 19.300 de Bases del Medio Ambiente, si la ciudad en donde se emplazan cuenta con un Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA). Y hasta donde sabemos, Limache no se rige por este instrumento normativo.     

Tratándose de un importante patrimonio urbano de esa ciudad el alcalde, quien preside el Concejo Municipal, con el sano propósito de cautelarlo, oportunamente podría haber congelado, de acuerdo al artículo 117 de la Ley de Vivienda y Urbanismo, los ingresos de proyectos inmobiliarios en ese sector y asimismo pudo haber declarado ese tramo en el Plan Regulador Comunal (PRC) de Limache, con la denominación de Zona de Conservación Histórica, trámites de fáciles aprobaciones. Con cualquiera de las 2 acciones municipales no existiría el proyecto inmobiliario que es resistido por la comunidad.  

En resumen, por motivos desconocidos y que alguien debiera investigar, el alcalde no ejerció a tiempo sus amplias atribuciones y con su negligencia inexcusable se está iniciando el menoscabo de la arbolada y de baja densidad avenida Urmeneta. Acorde al título de esta columna, ello se denomina urbanicidio consentido por la máxima autoridad de Limache.