Los desafíos de Valparaíso ante la comisión revisora de la UNESCO

27 Noviembre 2013

La ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad el 2 de Julio de 2003 y su categorización será evaluada. 

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Una comisión revisora de la UNESCO indagará sobre la declaración de Valparaíso como patrimonio de la humanidad. Los expertos que visitarán la región son el argentino Luis María Calvo y el brasileño Sergio Méndez. Ambos analizarán cuánto se ha avanzado y cuáles son las tareas  pendientes. Si la evaluación es negativa, Valparaíso podría perder su categoría de patrimonio. 

Según explicó el Alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, la ciudad será evaluada en su borde costero y en el sitio patrimonial. Además, realizarán un diálogo con diversas instituciones como la municipalidad y el Estado.

Respecto a los desafíos que aún presenta la ciudad, el alcalde señaló que : "Hay muchas cosas que sí se han hecho y que tal vez merecen mención especial, pero eso no ocurre. No es una comisión que venga a castigarnos, viene a ver información general para llevarla al comité del patrimonio mundial". 

Para el alcalde, el desafío es a nivel de Estado, pese a que reconoció que parte de las responsabilidades remiten al municipio. El centralismo y los recursos destinados son algunos de los factores que impiden el desarrollo de la región.   

"Este gobierno no fue capaz de seguir bajo lo que veníamos, fue un plan para seis años (...) nosotros le dijimos al gobierno, mire continuemos con un plan de recuperación urbana dos. La contestación fue "le vamos a dar una glosa del patrimonio pero lo vamos a hacer los más enredado posible", dijo el Alcalde.   

Además, Jorge Castro se refirió a la suspensión de construcción del Mall Barón, por parte del segundo juzgado, tras encontrarse restos arqueológicos. Según explicó el Alcalde, el oferente Plaza Valparaíso debe efectuar un plan de manejo arqueológico, de tal manera que puedan continuar las obras. 

Comentarios

Imagen de Henry Ackmann

No me parece que Valparaiso

No me parece que Valparaiso merezca continuar como Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad, las autoridades locales y del país no hacen lo suficiente para mejorar edificios antiguos, monumentos, jardines, conservación de negocios, almacenes, librerias, restaurantes, bares, con tradición en la vida porteña, muy por el contrario, lo que más vemos son farmacias, para que tantas farmacias por cada cuadra?, nada se ha hecho por bajar el enorme flujo vehicular por el centro del puerto, no es atractivo caminar con tranquilidad, la constante inseguridad que reflecta la corriente vehicular, el monoxido de carbono y el infernal ruido de bocinas hace que el turista nacional o extranjero no persiva alguna belleza arquitectónica en buen estado de conservación - si es que encuentra alguna - Yo sigo insistiendo, el diploma otorgado por UNESCO fué muy grande, es una responsabilidad que no ha sido tomada en serio ni siquiera por la mayoria de los porteños. Un turista extranjero no invierte en billetes de viaje, hotel, comidas, distracciones, y viajes en el interior de Valparaíso y del país, para observar  calles y avenidas inmundas, llenas de excrementos de perros callejeros, vendedores ambulantes o instalados en las principales calles y avenida Pedro Montt, Francia, Uruguay, Condell, Esmeralda, cocinerias o fritanguerias callejeras, si alguien ve en eso algo folklórico, tipico o parte de la cultura porteña o nacional, pues significa que Valparaíso perdió su identidad, ese no es el puerto que conocí en épocas pasadas y el puerto no era Ciudad Patrimonio Cultural pero si muy límpias sus calles, edificios bien conservados, calles y avenida con sus pavimentos bien mantenidos, la Plaza Victoria siempre mantuvo sus baldosas limpias y jardines bien conservados, salones de café con tradición como El Café Vienes en Calle Esmeralda y el Café Riquet formaban parte de lo tradicional, El Delmónico, El Playa, el Cinzano, el Restauran Inglés por citar algunos nombres bien conocidos por los porteños, que tenemos hoy?, quién no recuerda la ferreteria Karlezi en calle Serrano, la botoneria Croxato, el café Antofagasta,  la verdadera panaderia Serrano, la perfumeria Miranda creo se llamaba todos en la misma calle hoy convertida en una ruina al igual que sus edificios antiguos. He viajado a Valparaiso despúes de varios decenios fuera del país y lo descrito es la impresión que me dejó y lo lamento por las nuevas generaciones de porteños y por aquellos que mantienen la ilusión de ver en la joya del pacifico algo único y especial, eso pertenece a otra época de la historia, hoy perdió su encanto y gracias a la falta de interés de los políticos al gobierno local y central.