Un problema extendido en la ciudad de Quilpué, en sus diversos barrios y sectores, es el transporte público. Es precisamente este el que permite la conectividad dentro de la comuna y permite que a las personas moverse dentro de ésta.

Lamentablemente, Quilpué tiene un centro por dónde pasa todo el transporte público y que además funciona cómo embudo por sus estrechas calles. El mal diseño impacta de manera tal que una persona que vive en Los Pinos y quiere ir a la feria de El Belloto, estando tan cerca, no tiene locomoción directa (micros o colectivos). Por otro lado, vemos como el sector norte de la comuna tampoco tiene una conexión directa con el hospital de Quilpué, debiendo en algunos casos darse un tour por toda la comuna frente a una emergencia.

Otro caso es el de los  adultos mayores que vive en el sector El Sol y lo Gamboa, que estando tan cerca del hospital, está obligados a tomar dos locomociones. Sobre todo para ellos esto es un gran problema, ya que  no le podemos pedir a un adulto mayor que se mueva con tanta facilidad por la comuna como lo haría un joven, que quizás pueda hacerlo caminando o en bicicleta. Esta realidad es más extendida de lo que parece. Para  alguien se desplace desde 15 Norte o del borde costero en Viña del Mar, Reñaca o Concón, no tiene locomoción directa para los sectores de Los Pinos, Retiro-El Sol, Belloto Norte, Pompeya o Villa Olímpica.  Estando obligados a tomar dos vehículos, uno que lo deje en el centro de Quilpué, para desde ahí tomar un colectivo o micro hacia su destino.

La conectividad y el transporte público es uno de los principales problemas de nuestra comuna, y se debe a un mal diseño. Por un lado hay sectores que dependen totalmente de los colectivos, porque no tienen micros (o si tienen, funcionan hasta cierta hora o con muy mala frecuencia), y por otro lado tenemos sectores que están abastecidos en micros, pero que solamente le permiten ir al centro de Quilpué o Viña del Mar/Valparaíso.

Muchas personas para moverse dentro de Quilpué dependen de dos transportes. Uno para llegar al centro y otra para llegar al destino deseado, lo que encarece la posibilidad de viajar. Entonces debiéramos pensar que si nosotros vamos a tener recorridos por sector y no vamos a tener la capacidad de diseñar un transporte inclusivo, debemos entonces trabajar en la integración tarifaria. Algo que no depende del municipio, pero donde sí se puede tener una postura clara en un diseño de cómo se están moviendo las personas en la comuna, para plantearlo al Seremi de transporte en la próxima licitación.  Esto es, en alguna medida, adelantarnos a la licitación, para así tener propuestas y estudios de acuerdo a la realidad de Quilpué, y así mejorar el embudo que es el centro.

Otra realidad de Quilpué es la división  de la comuna por  la línea del metro. Merval parte a Quilpué y El Belloto en dos, y es aquí donde nosotros hemos insistido que las autoridades tienen que pensar a futuro, tener un proyecto potente en soterrar el metro para vencer esa primera barrera de tener la comuna dividida, dependiendo de pasos bajo nivel u oscuros callejones peatonales.

Estos problemas deberían ser conocidos por las autoridades, que al parecer están desconectadas de las urgencias de la comuna. Una de estas es el transporte y conectividad, principal problema identificado por los mismos vecinos en la consulta #HablaQuilpué, de la ONG Influyamos, que se viene haciendo durante los últimos 3 meses en distintos barrios de la comuna.