Plantean alternativas energéticas de Hidroaysén

27 Mayo 2011

El estudio incluye factores tecnológicos y económicos para establecer “costos nivelados” de las energías renovables en comparación al petróleo y carbón, en referencia al mercado internacional.

Eduardo Reyes >
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Chile tiene una fortaleza de fuentes renovables de energía que puede utilizar en beneficio social y del ambiente, considerando la creciente reducción de costos de estas alternativas que asumen los países desarrollados.

El mensaje de Amanda Maxwell y Douglass Sims, miembros del Consejo para Defensa de Recursos Naturales, con sede en Norteamérica, fue entregado en Valparaíso a los senadores de las comisiones de Energía y Medio Ambiente, el 18 de mayo, en una sesión que presidió el senador Antonio Horvath.

Aparte de la polémica sobre Hidroaysén, el estudio incluye factores tecnológicos y económicos para establecer “costos nivelados” de las energías renovables en comparación al petróleo y carbón, en referencia al mercado internacional. El informe fue analizado por el ingeniero Roberto Román, académico Universidad de Chile. 

Horizonte de alternativas

De partida, el aumento de generación eléctrica no tiene la urgencia ni la magnitud anunciada por algunos sectores, en vista de la eficiencia en el consumo y los proyectos en vías de ejecución. “Ahora se admite que duplicar la potencia instalada en Chile implicaría 15 a 17 años, en lugar de 10”, acotó el profesor Román.

En dicho horizonte, la energía eólica ofrece un extenso potencial a lo largo de nuestro territorio, evidenciado en sus primeras instalaciones en Coquimbo, mientras que el perfeccionamiento de las turbinas progresa en Europa y China. Junto a la generación de biocombustibles mediante subproductos vegetales, cuyo mayor nivel registra Brasil, son opciones cercanas en la medida que se facilite su ingreso a la matriz energética. Lo mismo cabe esperar de las centrales hidroeléctricas en equilibrio ecológico.

La geotermia es otra fuente de amplia distribución y poder disponible, en paralelo con nuestra cadena volcánica, hasta ahora solo utilizada en baños termales y recursos turísticos. Podría una inversión lógica de las empresas mineras, con iniciativa de Codelco a favor del interés nacional.

Por supuesto que la energía solar debiera ser accesible y rentable en la zona norte, en coincidencia con los grandes centros mineros. El informe norteamericano, entregado a la comisión de senadores en Valparaíso, indica que la utilización térmica de la radiación solar, bajo la forma que se realiza en California, alcanzaría nivel competitivo en el año 2020. En un horizonte más extenso se visualiza un desarrollo comparable de la energía fotovoltaica del sol, hasta hoy circunscrita a los satélites espaciales. 

Ventaja ineludible

La objeción económica a las energías renovables no tradicionales se focaliza en su mayor costo de instalación; sin embargo, esta limitante se compensa a través del tiempo por el ahorro de los combustibles. Además, la brecha financiera se está acortando mediante el desarrollo tecnológico, las exigencias ambientales de orden internacional y los precios incalculables del petróleo.

En este escenario, el informe citado indica que en el 2030 la mayoría de las nuevas fuentes energéticas serán más económicas que la generación mediante combustibles fósiles. Se advierte, finalmente, que dicha meta de rentabilidad exige una política nacional de energía y desarrollar “curvas de aprendizaje” de las mejores alternativas. Falta aún el impulso de partida.