Rodrigo Vattuone, candidato independiente a la alcaldía de Viña: "Fuera los operadores políticos, fuera los familiares y los que están ahí por el poder, se van a ir cascando"

Recordando su pasado como funcionario de la Armada, Vattuone está convencido que es el indicado para sacar a flote la administración municipal. En conversación con “El Martutino”, el candidato promete desde el primer día tolerancia cero a la corrupción y escuchar más a los vecinos.

¿Sientes que se te ha encasillado en un sector político determinado a pesar que te has proclamado como independiente?

“Claro que me han encasillado. Y me encasillan por los dos lados. De la derecha me tratan de comunista y de la izquierda me tratan de UDI, facho y cualquier otro calificativo. Cuesta mucho, porque generalmente la política nuestra es muy polarizada. O es blanco o es negro. Yo lo he reiterado. Soy independiente de verdad: Política y económicamente. Y eso cuesta que la gente lo entienda. Y en ese contexto, a ti te discriminan, te acallan, te anulan. Ni siquiera los medios de comunicación te dan cabida. La cancha es súper dispareja, pero voy con más fuerza que nunca”.

¿Qué es lo que crees que le ha hecho más daño a la política chilena?

“Yo diría que en general el problema es que han perdido esa conexión con la gente. Y segundo, que su trabajo lo enfocan en su mayoría y en favorecer a sus propios partidos. Voy al caso de los municipios que están presos de los partidos políticos. Están preocupados de mantener el poder. Y no de los problemas reales.

¿Cuál era tu percepción del modelo económico en la década de los 80 y su evolución? ¿Sentías que íbamos por el camino correcto?

“Yo tengo la percepción que en los años 80 teníamos un modelo que estaba en transición. Que se estaban acomodando las diferentes instituciones del país en un proceso democrático. Creo que era el momento de buscar esos grandes acuerdos para lograr el progreso. Siento que de alguna forma en cada uno de los ámbitos fuimos progresando y entendiéndonos. Yo no puedo hablar de un modelo ideal, pero creo que transitábamos por un proceso en donde el Estado iba un poco reduciéndose y se le iba dando paso al mundo empresarial. Pero tenía el convencimiento que íbamos por un buen camino y en esa línea podíamos ir mejorando el modelo de manera de pasar de ser un país subdesarrollado hacia desarrollado.

¿Cuál entonces fue el mayor error? ¿Cómo llegamos al Estallido Social?

“Yo te diría que al mirar hacia atrás es muy fácil criticar todo, pero creo que hay que ir viviendo esos procesos. Creo que no nos fuimos dando cuenta y básicamente esto se produce porque se pierde la conexión con la gente, los acuerdos. Se polariza mucho el país en derecha e izquierda y finalmente cada uno se cree el dueño de la verdad. Y bajo ese punto de vista parten proliferando los abusos, los excesos. Finalmente terminamos cuestionando a todas las instituciones. Algunos sectores están llenos de privilegios y terminan debilitando la democracia y las instituciones.

¿Si llegas a ser alcalde mantendrías a parte del equipo de la actual Alcaldesa Virginia Reginato?

“Lo primero es que estoy convencido que voy a ser el nuevo alcalde y el primero independiente de la historia de la ciudad. Cuando yo ingrese por supuesto que cambiaré a todo el equipo. Y este va desde el gabinete y todos los cargos de confianza. El resto, voy a tener dos acciones concretas: uno es una auditoria externa para la administración municipal como para la corporación. No podemos seguir castigando a la ciudad con la falta de transparencia y la corrupción. La segunda acción tiene que ver con el personal y una auditoría exhaustiva respecto al personal de planta y de honorario. Fuera los operadores políticos, fuera los familiares y todos los que están ahí solo por el poder. Esos se van a ir cascando.

¿En qué momento sientes que Viña del Mar perdió el rumbo desde el punto de vista económico?

“Yo creo que no es viña quien perdió el rumbo. La crisis social y sanitaria fue muy fuerte. Ha golpeado muchas ciudades. En lo que es viña, nosotros tenemos una ciudad maravillosa con un pasado histórico hermoso. Mucha gente quiere venir acá a ver sus playas y encontrarse con una ciudad dinámica, verde. Yo creo que en algún momento se dejaron de lado los cerros. Se empezaron a marcas diferencias. No hay lugares con áreas deportivas. Todo se concentra en el borde costero. Muchas desigualdades, falta de espacios públicos, aumento de tomas. Se han perdido momentos inolvidables como fueron los festivales vecinales. El encontrarse entre los vecinos

¿Cuál crees que es la gran decisión productiva que hay que tomar para inyectar recursos permanentes a la ciudad?

“Yo creo que tenemos que ordenar la ciudad primero. De partida tenemos un plan regulador comunal que quedó truncado. Si no tienes un plan y no tienes un plan de futuro. Y tenemos que hacerlo escuchando a los viñamarinos. Queremos zona mixta, queremos barrio rojo. Todo lo tenemos que conversar. Nuestra gran área de desarrollo es el turismo, pero estamos en pañales. El turismo no es solo presentar un espacio bonito. Es educar a los viñamarinos en ser acogedores”.

¿Cuál es la primera gran acción que realizarías el primer mes si eres alcalde?

“El presupuesto municipal se rechazó en diciembre. Esa es una gran traba. El Festival de Viña ya tiene adjudicada una licitación. El Leaseback que están tramitando ahora: $9.500 millones. Tu quedas endeudado. Yo lo que estoy preocupado es que cada vez estamos dejando más amarrado el municipio. Que es lo que yo haría: Lo primero es ordenar la casa. Porque quiero sacar al municipio de la corrupción y la falta de transparencia. Ese es un eje motor. Creo que tenemos que abordar muchos temas y tener mucha oreja para escuchar a los vecinos. Aquí no puede haber una imposición: desde las victorias, los parquímetros, la seguridad, lo que queremos para adelante. Hay que conversar, tener pantalones y mirar al frente”.