Un Eterno 21 de Mayo

Un Eterno 21 de Mayo

19 Mayo 2012

Hemos visto que problemas como la educación, la salud, la vivienda, sólo por mencionar algunos, aparecen año tras año, con diferentes plazos y propuestas. Sin embargo, muchos chilenos sienten que nada cambio tanto respecto a los periodos anteriores.

María Paz Gálvez >
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Como todos los años, se nos acerca el 21 de mayo y el tan esperado discurso presidencial. Como muchas veces los medios y la opinión pública especulan sobre cuáles serán los temas más importantes, cuáles serán las promesas del momento.

De esta forma, hemos visto que problemas como la educación, la salud, la vivienda, sólo por mencionar algunos, aparecen año tras año, con diferentes plazos y propuestas. Sin embargo, muchos chilenos sienten que nada cambio tanto respecto a los periodos anteriores.

¿Qué pasa entonces? ¿No hemos avanzado nada acaso? Seguramente ha habido muchísimos cambios, pero seguimos cometiendo el mismo error una y otra vez. Y es que vemos propuestas que están pensadas en el corto plazo, las metas que se plantean nuestras autoridades, en general, están pensadas para ser cumplidas mientras dure el gobierno. No existe una verdadera intención de proponer soluciones a largo plazo, que involucren cambios fundamentales, sin importar cuál sea el gobierno de turno.

Los campamentos, una de las más claras manifestaciones de la desigualdad en nuestro país, son un tema que, al menos los últimos tres gobiernos anteriores han definido como “prioritario”. Revisando los discursos de años pasados en esta misma fecha, nos encontramos que se menciona el 2001, luego el 2010, 2014 y finalmente 2020 como plazos para terminar con los campamentos.

Es decir, hace más de 10 años que estamos hablando de lo mismo y hoy, se nos dice que recién el 2020 habrá una solución. De esta forma sólo estamos eternizando el problema y, peor, estamos naturalizando la existencia de los campamentos como una parte que no nos gustan del paisaje, pero por la cual nada podemos hacer para cambiarla.

El tema es importante y urgente; merece una solución concreta que esté planteada de forma integral, que no sólo se preocupe de la materialidad de la vivienda, sino de la complejidad social que significa crear barrios sustentables. Sabemos que la tarea en ese sentido es ardua, pero no imposible.