La sesión del concejo comenzó con el alcalde acusando al concejal Morales por estar conectado por zoom, y anunciando que él mismo explicará su ausencia, pero aún no le permitían ingresar a la sesión por lo que los ataques de varios concejales que lo hostigaron la semana pasada se convirtieron en una repentina y empática solidaridad al aclarar que está bajo cuarentena preventiva (pese a que la semana pasada, mientras le hacían bullying, ya se les había aclarado). Incluso pidieron que le arreglen el audio y que se agregue al reglamento situaciones como estas.

Al votar la aprobación del acta anterior, el concejal Dante Iturrieta objetó la votación en la que se acordó entregar los terrenos municipales de Avenida Gran Bretaña a dos familias, debido a los antecedentes que un audaz y atractivo excandidato a concejal expuso en un video publicado en redes sociales, en el que alertaba que esos mismos terrenos fueron adquiridos por un acuerdo del concejo en el año 2012 para ampliar el Liceo Marítimo y que no habría sido informado a los concejales. La concejala Marianela Antonucci leyó el acuerdo del año 2012 y pidió explicaciones a la autoridad, generando una nueva pataleta del alcalde y su SECPLA, quienes pidieron al director jurídico que maree a la audiencia con una interminable lectura de números de documentos para hacerles creer que sí tuvieron la información, que las observaciones hechas no le constan y que ya pasó la vieja.

Finalmente se solicitó un informe al director de Control Interno para resolver la discusión que ya hizo que el alcalde dividiera nuevamente al concejo entre sus perversos opositores y…

Posteriormente hizo su aparición nuevamente la encargada de Participación Participativa para informar sobre el terrible avance de la ordenancitis que afecta al alcalde y que lo mantiene imposibilitado de poder cumplir con sus labores en la comuna.

A raíz de eso, se desempolvó un acuerdo internacional de 1989 que no le compete en nada a los municipios para proponer la creación de otra nueva ordenanza, que esta semana sería una llamada “Ordenanza Municipal de Consulta a Pueblos Indígenas y Tribales”, cuyo nombre es más largo que la misma ordenanza, y que comenzaría con una Consulta sobre la Ordenanza de Consulta.

En el contexto de sus delirios por convertir al concejo en sus propios constituyentes, el alcalde propuso clonar la dinámica de la Convención Constitucional creando una nueva “Comisión de Participación Plurinacional e Interculturalidad”, que contará nada menos que con dos presidentes y dos vicepresidentes con paridad de género.

Se reemplazó a la delegada municipal de Laguna Verde por un nuevo delegado, lo que haría que los laguninos se den cuenta de que en verdad no era tan mala la que tenían y luego de unas intrascendentes cuentas de comisiones sólo podríamos destacar que en los puntos varios del concejal Thelmo Aguilar se amenazó que en la próxima sesión de su comisión de Cultura planificarán la versión de este año del Carnaval Mil Favores ¡Mil Tambores! y contó que junto a la CORE Nataly Campusano se les ocurrió que el municipio debería adquirir el edificio donde funciona el Teatro Municipal.