Cuando queremos bajar de peso, estudiar o adquirir cualquier actividad nueva en nuestras vidas siempre hay una dificultad de por medio. Es normal que nos cueste, ya que, nuestro cerebro no tiene registro de esa actividad. Por eso al momento de leer empezamos a bostezar o nos distraemos con facilidad en el celular. En términos sencillos, es como si vas a pasear a un bosque y siempre tomas el mismo camino para cuando decides tomar otro camino que no esté marcado, te va a costar o incluso te vas a perder. Con nuestro cerebro sucede lo mismo, cuando realizamos una actividad nueva, el cerebro lo rechaza y simplemente empieza a enviar señales para que dejes de hacerlo. Lo común es darte la sensación de placer o calma con el celular y sin darte cuenta pasaste 1 hora, en vez de hacer ejercicios o leer.

La rutina es una actividad que realizas de forma constante y casi automática. Como cuando te vas a lavar los dientes, por lo general las personas se cepillan los dientes 2 a 3 veces por días y no estas buscando información en Google de construir rutina para lavar los dientes. Estas actividades se pueden construir con varias herramientas que nos permiten “engañar” al cerebro y que se acostumbre a la rutina que queremos llevar. Tener en cuenta que adquirirla se demora alrededor de 3 a 5 meses en que sea un hábito. Es un mito sobre las rutinas de 21 días.

Recordatorio

Cada actividad requiere iniciar en un momento exacto del día para que nuestro cerebro asocie que todos los días en un momento determinado hay que realizar una actividad. Es fundamental poner en practica la constancia, la disciplina y la actitud positiva para construir una rutina. 

Utiliza el celular, alarma o alguna aplicación que te ayude a recordar en cada momento para realizar una actividad determinada. 

Constancia

Es la instancia más importante para construir una rutina. Sin mantener una constancia de las acciones, recordatorios y motivación no podrás obtener los resultados que deseas. Es por eso que debes estar todos los días realizando la actividad. Ya sea, 15 minutos, 20 minutos o 30 minutos, lo importante es que cumplas todos los días.

Recompensa

Cuando finalices cada acción para crear una nueva rutina, podrás darte una recompensan. Lo que te permite entrenar a tu cerebro para generar mayor dopamina y así sentirte más motivada/o al realizar esa actividad. Por eso mismo cuando estas con el celular sientes tranquilidad, ya que tu cerebro premia esa acción en particular. 

La recompensa puede ser cualquier cosa, pero lo importante es que tu sientas que te lo mereces. Así como también, ser consciente y transparente para premiar la acción finalizada. De lo contrario, estarás premiando el no hacerlo y estimulas a tu cerebro a premiar una acción a medias. 

Enfoque 

Puedes realizar un plan de acción para que vayas midiendo tu proceso. Así, trabajas tu enfoque en una meta en particular y no olvidar porque estas realizando esta nueva actividad. Ten en cuenta, que puedes dividir las actividades en pequeñas tareas para que sean más cortas, pero más productivas. También puedes ayudarte de mensajes motivadores o tener a la vista el porque estas construyendo esa nueva rutina. 

Recuerda que cada proceso es desafiante y en cada fracaso hay un aprendizaje. Disfruta el proceso del cambio que quieres generar y transmite esa motivación.

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