Consumo de leche de vaca, un gran debate

Consumo de leche de vaca, un gran debate

11 Junio 2021
Existe un debate entre diversas entidades científicas respecto a su consumo.
Corresponsal El... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

Natalia Contreras Jeldres 

Académica Escuela Nutrición y Dietética U. Andrés Bello 

Por años, la leche de vaca ha sido considerada un alimento esencial. Destaca por su importante aporte de calcio, potasio, vitamina B12 y B5, magnesio y zinc. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de 3-4 porciones de lácteos preferentemente con bajo contenido graso al día.  

Su aporte nutricional varía según su formato: entera (26% materia grasa), semidescremada o descremada. En promedio, en 100 ml, aporta 60 calorías, 3 gramos de proteínas, 5,6 gramos de hidratos de carbono y 2,6 gramos de grasas. 1 porción de lácteo aporta aproximadamente 230 mg de calcio que equivale al 25% del requerimiento promedio de un adulto sano. 

Existe un debate entre diversas entidades científicas respecto a su consumo. La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, señaló en un estudio que ‘Los lácteos no son necesarios en la dieta para mantener una salud óptima, pero para muchas personas, es la forma más fácil de obtener calcio, vitamina D y proteínas que se necesitan para el corazón, músculos y huesos sanos’. A raíz de ello, decide sustituir en la Lista de Alimentos saludables la leche por agua.  

Sin embargo, las recomendaciones nacionales respecto al consumo de leche, y la que adopta el Colegio de Nutricionistas de Chile, es continuar promoviendo su consumo en la población apelando a la evidencia que respalda sus múltiples beneficios: Incrementa mineralización de huesos niños y adolescentes por su alto aporte de calcio, vitamina D, B12, entre otros nutrientes; la grasa contenida en la leche tiene menor efecto sobre la acumulación de lípidos a nivel arterial, también conocido como efecto aterogénico, al compararla con la grasa contenida en las carnes. Además, el consumo de lácteos se ha relacionado con una menor incidencia de diabetes, hipertensión y enfermedades crónicas.