A un año de que el Covid 19 llegara a nuestro país, nuevamente la comuna de Valparaíso y muchas más entran a fase uno, lo cual significa cuarentena obligatoria. ¿Qué ocurre que no se logra disminuir los casos positivos? Probablemente son varios factores, pero hoy nos centraremos en uno en particular: el uso incorrecto de la mascarilla.

Hablamos de uso correcto o incorrecto ya que todos sabemos que no podemos salir de casa sin portar una. El tema es cómo la colocamos y por cuánto tiempo. Porque es incómodo, dudo que exista alguien que nos diga que le encanta usarla. Algunos sienten que les falta el aire, otros que le irrita la piel, más de alguno se le empañan los lentes... es desagradable. Y sin embargo eso no amerita el dejar de usarla o decirnos "si solo saco la nariz no me pasará nada".

El hecho que se nos exija cubrir nuestra boca y nariz en todo momento no es precisamente porque uno sea portador del virus. Es porque cualquiera puede serlo. ¿Cuántos casos positivos son asintomáticos? Y esos son los que se testean, así que pueden haber muchos más. Es una realidad que este virus puede ser inocuo para algunos y mortal para otros, nadie tiene la certeza, por eso es vital protegerse. No olvidemos tampoco a los niños, que también son sensibles a este mal. Eduquémoslos con nuestro buen ejemplo.

Hablar muy cerca, una tos o estornudo puede ser gatillante de la desgracia. Y del mismo modo, usar bien la mascarilla y mantener la distancia hace la diferencia para que eso no pase. Si nos ahogamos, quizás deberíamos practicar usándola en casa para acostumbrarnos un poco a la sensación. Si nos irrita la tela, busquemos una que no nos de alergia. La piel del rostro es sensible, debemos cuidarla tanto como el resto de nuestro cuerpo. Ahora hay más alternativas que en un principio.

No está demás recordar lo imprescindible que es lavarse las manos continuamente y lo recomendable que es tener un envase de alcohol gel dentro de nuestros artículos diarios o toallitas desinfectantes en el auto antes de salir a la calle. Puede ser tedioso tener que usarlos cada vez que tocamos algo ajeno, pero es un aporte adicional para vencer esta grave pandemia.

No desistamos, aunque pensemos "es que a mi ya no me dio". Nada asegura que eso sea cierto. Las cifras lo demuestran. Está en nuestro poder usar siempre de forma correcta la mascarilla, limpiarnos las manos continuamente y mantener la distancia social a pesar de que extrañemos a nuestros parientes y amigos.

La vida ya no es como antes, todos lo sabemos, y tampoco lo será muy pronto si se siguen pasando por alto estas normas básicas. Independiente si estamos en cuarentena o no, que cada uno se haga responsable de esto tan sencillo pero fundamental, porque nadie más lo hará por nosotros.