Nos enteramos por la prensa de las 50 medidas para mejorar la productividad y aumentar el crecimiento del país, que el Presidente anunciará el próximo 21 de Mayo.

De ellas, a lo menos tres agreden a nuestra ciudad al extremo que, de aplicarse, aumentará la cesantía estructural de nuestra ciudad y disminuirá el circulante de capitales en la banca porteña y del comercio internacional, que representa mas del 80% del total de movimientos bancarios.

Se pretende borrar de una plumada el derecho histórico que tenemos a seguir siendo ciudad puerto, elemento primario de nuestra cultura. Las medidas que se van a proponer, ponen en riesgo elementos constituyentes de la manera de ser del porteño.

El anuncio del Presidente pretende arrebatarnos nuestra fuente de ingresos. El anuncio de instalar puertos secos en Santiago, representa una agresión no solo a los trabajadores de Valparaíso, si no a todos aquellos que hacen y desarrollan actividades productoras y de servicios relacionadas con al comercio internacional. Este modelo creado por el actual gobierno, apunta al ahorro de 6 mil millones de dólares para los exportadores e importadores de Chile. Del efecto de esa medida en nuestra gente, ni una sola palabra

Nuestra minería aporta más del 80% del comercio internacional. El restante  20 % de los se produce mediante relaciones laborales desregularizadas, precarias y con bajos sueldos. Muy lejos de lo exigido por la OCDE.

A estas mismas empresas las medidas propuestas les harán ganar 6 mil millones de dólares extra, sin que los que generamos esa riqueza seamos considerados en absoluto.

El 21 de Mayo, a partir de los anuncios que comentamos, el presidente dará, en forma simultánea, el inicio a un levantamiento popular que deberá manifestar su hastío por ser Valparaíso la que encabeza las encuestas de cesantía, y de contar con un municipio con más de 30 mil millones de pesos en deuda por su mala administración. De no mediar la férrea oposición de sus habitantes, Valparaíso será despojado de su industria productiva, que es la portuaria.

Ante el panorama negro que se avizora, no caben medias tintas. En esta cruzada todos somos necesarios. Todos los que respiramos el aire puro de nuestro mar debemos levantarnos en la defensa de nuestra cultura y fuente de riqueza.

Los trabajadores de Valparaíso y todos sus habitantes, debemos declarar persona non grata al Presidente de la República.

Por nuestra parte, pondremos todo nuestro empeño en que así sea.