El Observatorio de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, emitió una declaración donde manifiesta su preocupación e inquietud por el tratamiento informativo observado esta semana en medios de nuestra región, referido a noticias relacionadas con supuestas faltas a la probidad y corrupción.

El observatorio señala que han monitoreado distintas publicaciones de medios de comunicación de la zona (y también redes sociales) que han difundido y han dado credibilidad a informaciones que fueron publicadas en internet, sin el más mínimo rigor periodístico.

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El Observatorio de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso quiere manifestar su preocupación e inquietud por el tratamiento informativo observado esta semana en medios de nuestra región, referido a noticias relacionadas con supuestas faltas a la probidad y corrupción.

Desde nuestro observatorio hemos monitoreado distintas publicaciones de medios de comunicación de la zona (y también redes sociales) que han difundido y han dado credibilidad a informaciones que fueron publicadas en internet, sin el más mínimo rigor periodístico.

Nos preocupa de sobre manera que el fenómeno conocido como “fake-news” –es decir, información carente de sustento fáctico, por ejemplo judicial o policial que se replica en las redes- comience a contaminar las salas de redacción y rutinas de producción de la noticia de los medios de nuestra región.

Interesados en el acontecer noticioso de Valparaíso, y ante las informaciones que comenzaron a circular esta semana referidas a supuestos casos de corrupción municipal, vimos con sorpresa y estupor que en varias publicaciones éstos se basan 100% en fuentes anónimas. Es decir, no sabemos quiénes hacen la denuncia, qué fiabilidad tiene las fuentes, qué grado de confianza pueden merecer, etc.

Hacemos un llamado a los periodistas a que usen con prudencia y responsabilidad ética el recurso de las fuentes anónimas. No es aceptable bajo ningún punto de vista o código ético que una denuncia periodística tan relevante como la señalada, que afecta la honra de personas concretas y autoridades municipales, se base en el absoluto anonimato.

Las denuncias no pueden carecer del necesario rigor periodístico, exigible a la relevancia de su contenido, pues de lo contrario se pierde el principio de presunción de inocencia, el respeto a la dignidad de las personas y degradan el oficio periodístico.

Esperamos que no sea este el inicio de una espiral de fake-nwes y desinformación del cual nuestra zona ha estado hasta ahora, afortunadamente, libre. Hacemos votos para que así sea y manifestamos nuestro compromiso con el rigor periodístico, convencidos que es sólo dicho rigor el que permite dignificar nuestra labor profesional.

Observatorio de Comunicación PUCV
Jueves 8 de marzo 2018