Comunicando desde el corazón: Descubre aquí a Antonio Núñez

Comunicando desde el corazón: Descubre aquí a Antonio Núñez

27 Julio 2017

Afectado desde su primera infancia con una Discapacidad Hipoacústica Completa, Antonio llegó a enseñar una lección de humildad a todos en el supermercado Unimarc de Villa Alemana, aquí su historia. 

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El 15 de octubre del año 2014, Antonio cruzó por primera vez el umbral de la sucursal de Villa Alemana de Unimarc. Gracias al programa de inclusión llevado a cabo por la empresa, este esforzado joven de 30 años se preparaba para entrar al mundo laboral, en lo que sería una experiencia de aprendizaje tanto para él, como para el personal en su totalidad. 

“Al principio no podíamos comunicarnos mucho con él, no hasta que como sucursal nos capacitamos en el tema de inclusión”, recuerda Violeta Zaldivar, administrativa de personal de la zona, quien asegura que el proceso para integrar a alguien con una Discapacidad Hipoacústica Completa es largo y complejo. 

Con un panel de señas, todos en el supermercado trataban de comunicarse con Antonio, pero eso fue cambiando a través del tiempo. Hoy, nadie utiliza el panel, ya que juntos idearon un nuevo sistema de comunicación, uno especial, que nadie podría definir, pero que todos comprenden perfectamente. Antonio es al parecer un excelente lector de labios. 

“A Antonio no le falta nada en su casa, no está aquí por necesidad económica”, asegura Violeta, quien ve en esta experiencia una necesidad únicamente de independencia y superación. “Él no estaba desarrollado socialmente, era muy tímido (…) y también muy sensible, si se le llamaba la atención por algo colapsaba y lloraba”, cuenta la ejecutiva, quien ha visto cómo Antonio ha crecido y hoy es un igual entre sus compañeros. 

“Antonio es otra persona. Ahora está mucho más maduro e independiente. Al principio le costó un poco, pero hoy gracias al apoyo de todos, me dice siempre que  está feliz. Me habla todo el día de sus jefes, sus compañeros, se nota que ama lo que hace”, asegura su madre Jessica Olguín, quien cree que el trabajo fue una revolución para la vida de Antonio. 

Gracias al apoyo de su madre, que constantemente se preocupó de su desarrollo dentro del supermercado, y a la colaboración de todo el personal, hoy Antonio asegura estar feliz en su trabajo como reponedor. Adoptado por el querido “Tata Enri”, jefe de bodega, juega y ríe junto a sus compañeros de labores, quienes lo asisten y lo apoyan cada vez que lo necesite. 

Inclusión en SMU 

La presencia de estas personas en distintos puestos dentro de las sucursales, se debe a un amplio programa de inclusión de SMU, empresa propietaria de Unimarc, que da empleos para potenciar las habilidades de quienes sufren algún grado de discapacidad. Ellos reciben las mismas labores que sus compañeros, para así enfrentarlos a desafíos que desarrollen aprendizajes. 

“A través de esta iniciativa, hemos incluido a más de 200 personas que poseen algún grado de discapacidad física y/o cognitiva, quienes se desarrollan en diversas labores en nuestras tiendas a lo largo de las 15 regiones”,asegura la gerente de Asuntos Corporativos y Responsabilidad Social Empresarial de SMU, Constanza Téllez. 

Antonio, como parte de este programa, superó las barreras laborales que la discapacidad suele poner a cientos de chilenos. Pero más importante aún, les dio una lección de aceptación y comprensión a todos los trabajadores del Unimarc de Villa Alemana, quienes hoy ven en él un elemento valioso, un diamante en bruto que gracias a su esfuerzo continuará brillando.