CONAF de duelo: fallece querida benefactora de la Reserva Nacional Lago Peñuelas

CONAF de duelo: fallece querida benefactora de la Reserva Nacional Lago Peñuelas

03 Abril 2014

Lybia Botto Napoli pereció a los 80 años de neumonía. Cooperó con rescates de guardaparques, facilitó el transporte para combatir incendios al interior de la unidad y además  fue la principal impulsora de la construcción del consultorio de Placilla. 

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Profunda tristeza causó entre guardaparques y personal administrativo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) el deceso de Libya Botto Napoli, asidua visitante, amiga y benefactora de la Reserva Nacional Lago Peñuelas. La mujer, quien además fue la principal gestora de la construcción del consultorio de Placilla, en Valparaíso, dejó de existir a los 80 años de edad debido a una fulminante neumonía.

Para los trabajadores de la institución forestal resulta imposible no recordar el carisma y generosidad de Botto, que se tradujo en colaboración desinteresada durante diferentes emergencias. Entregó primeros auxilios a guardaparques accidentados, a quienes luego trasladó  a centros de salud cuando aún no existía el consultorio de Placilla; facilitó vehículos para combatir incendios forestales; e incluso, cooperó con dinero y alimentos en diversas actividades de camaradería al interior del “pulmón verde” regional.

Sobre esta situación, la jefa del departamento de Áreas Silvestres Protegidas (DASP) de CONAF, Yenny Prieto, sostuvo que “para nosotros es muy lamentable el deceso de Lybia, una persona que siempre mantuvo contacto con la unidad, los guardaparques y los recursos que se protegen en la Reserva Nacional Lago Peñuelas. Es una gran pena y la vamos a recordar con mucho, mucho cariño”.

Por su parte, el administrador de la Reserva Nacional Lago Peñuelas, Aldo Valdivia, describió a la fallecida Botto como una mujer de trato afable, que disfrutaba cabalgando y pescando al interior del espacio natural, pero fundamentalmente como una buena persona, amante de la naturaleza.

 “Ella es casi una fundadora de Placilla. Cuando este sector era sólo bosque, logró que se construyera el primer consultorio. Conocía la Reserva al revés y al derecho, de pequeña venía a montar a caballo, se relacionó con todos los administradores y colaboró mucho con los guardaparques, ayudándolos cuando quedaban empantanados y había que sacarlos, llevándolos a policlínicos después de algunas emergencias, cuando no teníamos vehículos. Siempre contribuyó en las ceremonias con tortas,  queques e incluso con dinero para comprar cosas, cuando hace 20 años atrás, no teníamos todos los recursos. Es parte de la historia de Peñuelas, Lybia Botto”, recalcó el administrador.

Por último, Valdivia destacó que Botto en su testamento solicitó ser cremada y que sus cenizas fueran arrojadas por su hijo, que es piloto de avionetas, en los sectores de “La Cantera” y “Pinohuacho” de la Reserva Nacional Lago Peñuelas. “Para seguir protegiéndola desde otro lado”, agregó Valdivia.