Corporación Mujeres Líderes Para Chile repudia descalificaciones emitidas hacia concejalas de Valparaíso

Corporación Mujeres Líderes Para Chile repudia descalificaciones emitidas hacia concejalas de Valparaíso

05 Agosto 2014

Acciones como estas alejan a las mujeres de la política, debido a que la violencia ejercida por dichas autoridades.

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La acusación contra el Alcalde de Valparaíso Jorge Castro, no sólo ha removido las aguas políticas de la región, sino también ha dejado entrever el bajo nivel del debate de algunos miembros de la  clase política local. Independiente del tenor y forma en que fue elaborada la acusación, la acción realizada por las Concejalas Paula Quintana, Ruth Cáceres y Zuliana Araya no es otra cosa que el legítimo derecho que posee el Concejo Municipal de fiscalizar los actos del Gobierno, y en particular las decisiones del alcalde.

Al elaborar las defensas a favor del Alcalde Castro, los argumentos políticos y jurídicos al parecer se han terminado. La dilución de los argumentos ha derivado en fuertes denostaciones de corte sexista en relación a las concejalas que suscribieron la acusación.

La Concejala Ruth Cáceres de RN acusó insultos y llamados de atención en su contra por parte del encargado electoral de RN Carlos Gómez, quién le realizó fuertes reproches por sus acciones, lo mismo ocurrió por parte del propio Alcalde Jorge Castro, al referirse a la Concejala Paula Quintana como la “muñeca linda y tierna” por haber emprendido dicha acusación, que se suman a las recientes declaraciones del Presidente Comunal del PPD Lorenzo D’Arcangeli quien al referirse al tenor de las acusaciones elaboradas por las concejalas como un “simple conventilleo”, lo cual nuevamente hace pensar en las ofensas de corte machista al subvalorar las capacidades de estas mujeres al denunciar al edil por notable abandono de deberes.

Acciones como estas alejan a las mujeres de la política, debido a que la violencia ejercida por dichas autoridades no hace más que demostrar las profundas necesidades de incorporar más mujeres a la política mediante medidas de acción afirmativa y así luchar por su entera transformación. Lamentablemente las mujeres somos las más perjudicadas y estamos profundamente sobre-exigidas en la política, pues además de demostrar nuestras capacidades y evitar la emocionalidad (en reiteradas ocasiones debemos esconderla para no mostrar signos de “debilidad”), debemos estar bien vestidas, bien arregladas para evitar todo tipo de comentarios negativos (o de plano insultos) en nuestra contra, mientras que los hombres pueden descuidar su imagen, hablar cosas sin sentido, y nadie es capaz de decirles algo en contra.

Es de esperar que en el futuro el nivel del debate no decaiga tanto, por el bien de la ciudad, de la política y sobre todo para la democracia. Para avanzar en los procesos políticos de democratización, necesitamos el ejercicio ciudadano y sobretodo que las autoridades políticas supervigilen y controlen las acciones de quienes toman decisiones. Esbozar una acusación en contra de una autoridad política es tan legítimo como el proceso de votar, es el derecho a fiscalizar los actos de quienes gobiernan, uso legítimo de este derecho que fue ejercido por las concejalas. El debate debe ir en ese sentido y no en la denostación y el insulto fácil. Estos hechos demuestran que cuando se terminan los argumentos políticos, lo único que queda es el uso de la violencia.