La diputada Andrea Molina elevó una denuncia al Consejo Nacional de Televisión, CNTV, argumentada en la vulneración a principios básicos como la dignidad de las personas, protección de la familia y sensacionalismo en programas informativos. Todo ello a propósito de la nota emitida por el canal MEGA, en el marco de su asistencia al cambio de mando el pasado 11 de marzo y de las opiniones vertidas en diversos programas de televisión abierta. 

La seguidilla de injurias, calumnias y desacreditación hacia la legisladora se iniciaron a raíz de una nota emitida por el noticiario de MEGA, donde el periodista Rodrigo Ugarte incluyó en la sección “El Ojo Indiscreto”, una mención al “supuesto” intento de la parlamentaria de usurpar el asiento reservado para los hijos del ahora ex presidente Sebastián Piñera.

En su respecto, la diputada Molina reconoció que, “el noticiario de Mega y el programa del canal La Red, Mentiras Verdaderas, rectificaron sus dichos luego de mi acercamiento para aclarar lo acontecido. No obstante aquello, en una desinformación absoluta y faltando a la ética periodística, que tiene como base la confirmación de los hechos mediante el contacto con las fuentes que conforman una noticia, diversos medios de comunicación, entre ellos el programa SQP de CHV, han continuado su difusión de manera irresponsable y poco profesional”. 

“Me he visto en la obligación, por ende, de presentar una denuncia en el Consejo Nacional de Televisión puesto que no voy a seguir tolerando que se siga menoscabando mi imagen y mi honorabilidad en base a la difusión de un acontecimiento completamente falso. El sector donde me muestran las imágenes, fue especialmente habilitado para los diputados y donde los asientos eran completamente libres”, agregó.

Cabe destacar que la misma hija del ex mandatario, Magdalena Piñera, negó en su cuenta de Twitter la veracidad del contenido emitido por el canal privado.

Finalmente, Molina apuntó de manera enfática que “me parece del todo irresponsable jugar con la credibilidad de las personas. El rol periodístico obliga a los medios de comunicación a consultar las fuentes, porque después de todo, la gente recepciona lo que éstos informan y luego de ello, juzgan y evidentemente consecuencia de ello, he recibido ofensas de muy mal gusto”.