Don Juan Silva, de 84 años, vecino histórico del cerro Barón, no lo ha pasado bien este último tiempo. Específicamente, desde que la Inmobiliaria Nueva Costanera destruyó el ex Hospital Ferroviario para construir sus edificios que han denominado como Mirador Barón.

El problema está en que don Juan y su esposa viven en una enorme casona justo a un costado de donde están construyendo. Incluso, a través de videos, se ha denunciado la propotencia y la cero consideración que esta inmobiliaria ha tenido con sus vecinos, cuando quisieron entrar con la maquinaria pesada, demoler parte del terreno de don Juan, y los los vecinos de Barón Organizado los detuvieron. Además, don Juan vive a diario las presiones de los encargados de la construcción, quienes lo presionan y le ofrecen plata para que los deje pasar.

Pero también la casa ha sufrido las consecuencias de la construcción de al lado. Según Christian Leiva, arquitecto, y quien ha seguido de cerca todo lo que ha pasado don Juan y su esposa, lo que sucede es un problema de "asentamiento, cuando la fundación cede, baja su nivel de estabilidad, el terreno cede, baja la estructura, y se genera una cantidad de grietas y fisuras en la construcción, fenómeno que va en aumento y que puede llegar al colapso de la estructura. Esto pasa porque el vecino, para darle cabida a la construcción de estos edificios, han tenido que bajar el suelo natural en por lo menos 12 o 15 metros bajo las fundaciones de don Juan. Eso tiene una normativa que no han cumplido y no han tomado las medidas de acuerdo a la ordenanza de vivienda y urbanismo y tampoco a lo que ordena el plan regulador de Valparaíso".

Paralización de obras

El 2 de marzo se presentó ante el director de obras de la Municipalida de Valparaíso, Matías Valdés, una solicitud de reclamo de paralización de obras. Inspectores municipales también visitaron la propiedad de don Juan Silva y comprobaron que existía el daño y que se acoge la solicitud de paralización. La resolución podría ser este viernes o el lunes, cuando debería venir un inspector para hacer cumplir el mandato. "Lo que nos informaron los funcionarios, incluido el director de obras, es que se acoge la paralización hasta que no se repare la vivienda de don Juan que está en peligro de colapso", explica Leiva.

Los vecinos están suspicaces producto de algunos incendios que se han producido en el cerro Barón. "No queremos que la ciudad se construya de esta manera, perjudicando el patrimonio de todos y los vecinos", se defienden. Según señalan, la idea que tienen las autoridades es convertirlo en un nuevo cerro Alegre gracias a estos proyectos inmobiliarios. Finalmente, lo que esperan es que la inmobiliaria pague los daños que han provocado en la casa de don Juan, para luego ayudarlo a que mediante subsidios o proyectos pueda restaurarla.