Discursos Neoliberales y su falsa Libertad

Discursos Neoliberales y su falsa Libertad

08 Diciembre 2014

Muchas veces hemos oído a la derecha política hablar de “libertad”, como premisa máxima de sus postulados, sin embargo podemos reconocer una tergiversación del concepto, con el propósito de posicionar su modelo económico, vilmente impuesto en dictadura.

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Por Viviana Gamboa.

Socióloga con orientación en Comunicación y Educación, Psicoterapeuta Transpersonal.

Hace algunos días escuché: ¡Yo defiendo el capitalismo, porque genera progreso! y pensé de manera tragicómica… Marx estaría revolviéndose en su tumba.

Muchas veces hemos oído a la derecha política hablar de “libertad”, como premisa máxima de sus postulados, sin embargo podemos reconocer una tergiversación del concepto, con el propósito de posicionar su modelo económico, vilmente impuesto en dictadura.

Si en la época industrial, Marx nos hablaba acerca del capitalismo y sus imbricaciones en la estructura social a partir de la generación de plusvalía, que no es más que la acumulación del capital, por parte de los poderes económicos dominantes de la época, podemos preguntarnos entonces: ¿Qué es lo que en la actualidad, bajo el modelo económico del Neoliberalismo (invento distorsionado del capitalismo), está generando esa plusvalía o acumulación de capital? El consumo irreflexivo y condicionante, que busca generar necesidades ilusorias.

Al alero de estas palabras y atendiendo los discursos con respecto al crecimiento económico, podemos observar que jamás se ha tomado en cuenta un factor relevante a considerar en aquellos postulados: el endeudamiento o sobre endeudamiento de las familias, lo que ha provocado cierto “estatu quo”, que ha permitido vivir en una mentira económica, lo que el acceso al crédito con su concordancia directa al consumo masivo e inconsciente, permiten. Lamentablemente, el “poder político” nunca ha estado de parte de los ciudadanos y constantemente a sido permeado por los poderes fácticos, aniquilando así, las diversas formas de comprensión y de cuestionamiento profundo de lo que nos ocurre como individuos, en términos Marxistas, (más allá de sesgos caricaturescos y demonizantes) “conciencia de clase”, y de lo que ocurre a nuestro alrededor, en nuestra sociedad, llamado por Marx “conciencia social”. Eso explicaría, a grosso modo, que la educación en nuestro país sea considerada un bien de consumo, manipulada por el mercado, no existiendo una visión país con respecto a la importancia de generar una sociedad cuestionadora, crítica, pensante.

Entonces ¿Dónde queda la libertad?, no nos confundamos, libertad no significaría, como plantea la derecha política Chilena, tener acceso libre e indiscriminado al consumo, la libertad no radicaría en las posibilidades económicas para acceder a un bien, libertad no se tranza en el mercado, porque en ese caso, ¿Qué ocurre con los marginados, las personas que no consumen porque no tienen, o no pueden, porque se deben resolver necesidades básicas radicadas en la subsistencia diaria? Estos, se encontrarían excluidos de esta falsa “lógica de libertad”. Existe una realidad que la derecha Chilena y ciertos poderes no llegan no visualizar, porque no quieren y no les acomoda, en donde esa “libertad económica” no logra manifestarse siquiera, como leve atisbo de un futuro esperanzador.

En relación a lo anterior, libertad no se correlacionaría con el neoliberalismo económico, porque son fuerzas totalmente antagónicas, que persiguen fines divergentes; por otro lado, acumulación del capital no significaría progreso para todos, bajo el falso precepto del “chorreo”, ya que en este caso, es un grupo dominante, que se encuentra jerárquicamente posicionado por todo un aparataje institucional que los avala y protege como dueños de los medios de producción, el que genera y reproduce poder hacia ellos y control hacia nosotros, pero manteniendo y reproduciendo para todos, invisibilizados bajo esta falsa idea de Libertad: la desigualdad, la inequidad, la segregación, la pobreza económica y lo que es peor, una pobreza de conciencia individual y colectiva.